La Agencia de la ONU para los Refugiados, Acnur, pidió este martes a Venezuela y gobiernos vecinos esfuerzos coordinados para asistir a los venezolanos que intentan emigrar a islas del Caribe para así frenar la ola de naufragios en la zona, donde ha habido más de 80 muertos y desaparecidos en los últimos 2 meses.

«Es vital que las personas puedan acceder a territorios seguros de manera que no les obliguen a poner en riesgo sus vidas», señaló en rueda de prensa el portavoz de Acnur Babar Baloch.

Pidió a los gobiernos de esa región «coordinarse para hacer frente a la explotación, el abuso y la violencia que sufre la gente que emigra de forma irregular».

Acnur hizo este llamado ante la proliferación de naufragios de barcos que buscan llegar a Trinidad y Tobago, Curazao y otras islas del Caribe desde Venezuela, con al menos tres accidentes en los que el número de víctimas se contó en decenas.

El 23 de abril y el 16 de mayo, 67 venezolanos desaparecieron en 2 naufragios de sendos botes que intentaban llegar a Trinidad y Tobago, el Estado caribeño más próximo a las costas de Venezuela.

En el tercer siniestro, por lo menos 21 refugiados y migrantes desaparecieron al hundirse el bote que intentaba llevarlos a la isla holandesa de Curazao, frente al estado venezolano de Falcón, de donde había partido la embarcación.

«Estos sucesos muestran las medidas desesperadas que los venezolanos toman para llegar a su destino, poniendo sus vidas en manos de contrabandistas», lamentó en un comunicado Marcelo Pisani, responsable de la Organización Internacional para las Migraciones en América del Norte, Central y el Caribe.

Estos migrantes pagan grandes sumas de dinero a las bandas que intentan llevarlos a otros países del Caribe, sin garantías de que vayan a llegar a sus destinos y viajando a menudo en buques sobrecargados, añadió el comunicado de la OIM.

No hay cifras completas sobre cuántos venezolanos intentan emigrar desde su país a través de estos canales irregulares en el Caribe, aunque se calcula que en esa región viven unos 110.000 de los 4 millones de ciudadanos de Venezuela que han dejado su país desde 2014 a consecuencia de la crisis política y económica.

Los naufragios de buques desde Venezuela han contribuido a un fuerte aumento en el número de migrantes fallecidos en todo el Caribe en lo que va de año (143 entre enero y junio, cuando en el mismo periodo de 2018 fueron 18).


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