140 venezolanos llegaron a la capital de Chile luego de permanecer varias semanas varados en la frontera con Perú por carecer de un visado consular que se impuso como requisito para los inmigrantes.
Este lunes por la mañana llegaron en un autobús a Santiago, después de un viaje de más de 2.000 kilómetros, 37 venezolanos que pudieron tramitar los documentos necesarios para cruzar la frontera y ser admitidos.
Este fue el cuarto autobús que transportó a venezolanos desde el viernes pasado, según Álvaro Bellolio, jefe del Departamento de Extranjería y Migración del Ministerio del Interior.
«Esa es una política regular y humanitaria, una política que tiende una mano y permite que se reúnan con sus familias», dijo.
El Departamento de Extranjería de Chile ha flexibilizado la política migratoria, pues recibió críticas por la situación de centenares de venezolanos a los que no se les permitía ingresar al país.
La flexibilización está dirigida a los venezolanos que tengan familiares directos ya residiendo regularmente en Chile.
Los recién llegados se declararon aliviados por haber logrado su objetivo y reunirse con sus parientes, con frases como: «Ya pasamos la pesadilla», «fue muy duro» y «estuvimos un mes esperando pasar la frontera», entre otras.
Una encuesta publicada por la consultora Plaza Pública Cadem indica que 73% de los chilenos está de acuerdo con la política migratoria del gobierno, mientras 43% considera buena la llegada de inmigrantes al país y 44% la considera mala.
Solo 15% cree que la política migratoria debe ser de puertas abiertas y 83% opina que debe tener restricciones.