Real Madrid tocó el cielo, bajó una estrella y la colocó en la parte superior de la 12° Champions League para que le diera el brillo que se merece. Hoy, los blancos son los monarcas absolutos de Europa y con total autoridad

1. Paciencia: Real Madrid salió con mucha tranquilidad al gramado del Millenium Stadium. Cualquier equipo ha podido perder esa relajación con tan solo ver a Paulo Dybala, Gonzalo Higuaín y Miralem Pjanic. De hecho Juventus tomó la iniciativa y arrinconó durante los primeros minutos al cuadro blanco. Sin embargo, todo el plantel mantuvo la cabeza fría y supo ordenarse en cada embestida. Además quien transmitió la completa seguridad fue Keylor Navas, quien con una sola atajada contagió autoridad a sus cuatro soldados.

2. Efectividad: el comienzo del Real Madrid fue poco alentador. Todos pensamos que saldrían con el pie en el acelerador, pero sufrieron un tremendo choque con la intensidad propuesta por Juventus. Los italianos salieron con firmeza hacia el ataque. Hasta tocaron en dos oportunidades la puerta de Keylor Navas. Pero el portero «tico» supo solucionar el problema con total serenidad. Luego que los ‘bianconeros’ bajaron las revoluciones, los españoles se animaron a salir de la cueva para generar juego y en el primer remate -el cual llegó a los 20′- surgió la figura notable de Cristiano Ronaldo para romper la portería de Gianluigi Buffon. Solo con un ataque rompieron el muro infranqueable que tantos elogios generó en Europa por su solvencia defensiva. Lo mismo sucedió en los minutos finales con los goles de Casemiro, Cristiano (nuevamente) y Asensio. Una ráfaga de goles que rompió el arco -y el espíritu indomable- del inacabable Buffon.

3. Solidaridad: durante el trámite de todo el encuentro no existió el típico «jugador egoísta» que siempre quiere solucionar todo con un lujo o una corrida bárbara como cual locomotora. Ese egoísmo absurdo no ha tenido un lugar preponderante en el Real Madrid. Todos los once gladiadores blancos distribuyeron la pelota con brillantez y responsabilidad. La existencia de algún error era resarcido por otro relevo. Y así todos fueron contribuyendo. El ejemplo más claro fue el primer gol del Real Madrid. Precisamente la jugada de Cristiano Ronaldo. El luso de hace cinco años, quizás, hubiera conducido la pelota con velocidad de gacela hasta el área para ejecutar un disparo. Pero el portugués del 2017 optó por ceder un pase a conciencia a Dani Carvajal y este le agradeció con la devolución del esférico para que anotara y quedara en la historia de la Champions League. Este elenco es de hombres, no de nombres.

4. Mediocampo demoledor: la columna vertebral del Real Madrid anduvo espectacular. Al inicio sufrieron una patada brutal por la voracidad de los once rivales de la Juventus. Pero poco a poco recobraron la movilidad con la ayuda de Luka Modric, Toni Kroos y Casemiro. Ellos fueron claves en la construcción del primer gol del juego. Sobre todo Modric estuvo preciso en la entrega de la pelota. El croata fue un completo león hambriento en la medular. Arrancaba cada pelota como si de su alimento se tratase y luego la descargaba con dulzura hacia sus otros colegas. Otra mención es para Casemiro, quien supo jugar contra la ansiedad. Poco a poco se fue asentando en el gramado del Millenium Stadium hasta concretar un golazo de media distancia, el cual es su sello personal. Esos tres futbolistas en realidad fueron los «Tres Mosqueteros de Cardiff».

5. El goleador Cristiano: de ahora en adelante todos los aficionados del Real Madrid tendrán que crear una nueva oración a un santo del fútbol mundial: Cristiano Ronaldo. Este futbolista encontró su versión 2.0 gracias a la contribución de un sabio Zinedine Zidane. El estratega francés halló el punto de equilibrio del luso luego de darle descansos en ciertos partidos. Hizo que alcanzara la cúspide de la gloria en la fase final de la Champions League. Lo convirtió en la versión mejorada de un atacante. Lo repotenció al 200%. Por un momento lo ves por los costados asistiendo y en otro te quedas perplejo observando cómo define cual centro delantero. Hemos presenciado la versión más gloriosa de «CR7», prueba de ello son sus 12 goles en esta edición. Hoy el nacido en Madeira dejó una huella imborrable en la historia del balompié mundial. Hoy es la leyenda perpetua del Real Madrid.


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