Un grupo de brasileños expulsó a los venezolanos que se encontraban en un refugio de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), ubicado en  Pacaraima, estado Roraima, zona fronteriza de Brasil.

Américo de Grazia, diputado a la Asamblea Nacional, informó que este desalojo forzado se debe a que dos inmigrantes venezolanos robaron y agredieron de gravedad a un comerciante brasileño en la entidad.

«El conflicto desencadenó en el desalojo de las carpas improvisadas por los venezolanos,donde sobreviven muchos compatriotas», dijo De Grazia mediante Twitter. 

Los residentes sacaron las pertenencias de los venezolanos del refugio, creado por la Organización de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), y las quemaron en represalia por la agresión del comerciante brasileño.  

El ejército de Brasil dispersó con disparos las acciones violentas de los ciudadanos en el campamento de refugiados de la ONU. 

A pesar del control antimotín que ejercen los militares brasileros, la turba de manifestantes destrozó el campamento de refugiados con una excavadora. 

Muchos de los venezolanos que se encontraban en el campamento se retiraron de la zona por su seguridad. Los extranjeros que esperaban cruzar la frontera, prefirieron regresar a Venezuela debido a la situación en el campamento de refugiados. 

La Policía tuvo que intervenir y fuentes de la corporación indicaron a la agencia Efe que la protesta está bajo control y que no hubo heridos ni brasileños ni venezolanos.

En uno de los vídeos de las protestas divulgado en redes sociales se escucha a un brasileño decir que «están expulsando a los venezolanos» y «fuera venezolanos».

El gobierno de Roraima informó en una nota que «envió refuerzos sanitarios y policiales» a la zona para proteger a la población por los incidentes registrados.

El 28 de marzo de este año la Organización de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y el gobierno de Brasil informaron sobre la inauguración de un nuevo albergue para las familias venezolanas que emigraron a territorio brasileño. Acnur calificó el refugio como “un espacio seguro y digno” para los ciudadanos.

Con información de EFE


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