Cuando se hospeda en un hotel, siempre existe una posibilidad de que su estancia coincida con la presencia de una plaga de chinches. Si encuentra insoportable la idea de pasar sus vacaciones lleno de ronchas y comezón, le dejamos algunas recomendaciones.
¿Cómo lucen? Una chinche adulta tiene el tamaño de una semilla de manzana, pero puede llegar a ser mucho más pequeña, de manera que no siempre es fácil distinguirla a simple vista. Son de color marrón y, si no han alcanzado una etapa adulta, pueden lucir una tonalidad más clara. Si una cama está habitada por estos insectos, hay otro rastro que le ayuda a identificarlos: pequeñas manchas oscuras de sangre, ubicadas en sábanas o almohadas.
¿Cómo hallarlas? Coloque la maleta en el baño o en un estante, de manera que no se quede sobre una alfombra. Luego extienda la colcha y sábanas en la cama. Inspecciónelas desde las esquinas, un lugar donde las chinches suelen esconderse. Inspeccione la cabecera y la mesita de noche, en busca de alguna ranura donde los insectos puedan esconderse.
Sacarlas de casa. Si le preocupa transportar algún insecto del hotel a su casa, puede aspirar el equipaje por dentro y por fuera en cuanto entre a su hogar, con especial atención a las costuras.