Descansar bien al llegar a destino, no tomar medicamentos para dormir así no confundimos demás al cuerpo y evitar consumir alcohol son algunos consejos para combatir el jet lag. Es que para muchos llegar a un lugar después de un vuelo largo, con cambios de huso horario, puede ser una pesadilla.
Para resolver el problema de una forma más rápida, hay quienes recurren al método de la crioterapia para combatir los síntomas. Se trata de una terapia de shock en temperaturas muy bajas, normalmente utilizado por deportistas para recuperarse después de hazañas grandes. Se cree que regula el metabolismo y optimiza los procesos celulares.
Claro que antes de entrar a estas cámaras hay que cubrirse la boca, las manos y los oídos para no exponerlas a la temperatura extrema. Dicen que el método es mucho mejor que sumergirse en agua congelada, ya que el frío seco es más fácil de tolerar, entre otros beneficios.
Una compañía de Los Ángeles, California, (Cryohealthcare) asegura que meterse en sus cámaras de frío (que pueden llegar a -151 grados centígrados) por tres minutos hace que salgas con más energía y, supuestamente, con el patrón de sueño regulado.