Parece fácil y glamoroso, pero el trabajo de un sobrecargo puede ser estresante: pasar determinados periodos de tiempo en tierras desconocidas; jornadas de trabajo que rozan las 12 horas, atendiendo las necesidades de cientos de personas y con estrictos protocolos. Y todo, con una sonrisa amable y un aspecto impecable

El renombrado diseñador de modas Zac Posen asumió la tarea de crear la nueva línea de uniformes para los sobrecargos de la aerolínea Delta, que se estrenarán el próximo 29 de mayo. Pero para completar el encargo debió conocer las condiciones de trabajo y las necesidades de la tripulación.

El proceso. La colección se estrena después de tres años de trabajo. “Zac Posen experimentó, antes de crear el diseño, lo que significa ser sobrecargo para saber los retos a los cuales se enfrenta el personal aéreo”, dijo James Sarvis, vicepresidente de Operaciones en Vuelo de la compañía aérea.

Los empleados formaron parte de la labor, pues se probaron las prendas en aproximadamente 1.000 personas de todas las tallas. A partir de allí, se hicieron 165 modificaciones.

Los participantes siguieron instrucciones precisas acerca del cuidado de la ropa: cómo lavarla, secarla o doblarla. Las prendas debían someterse a prueba, pues muchas veces los ritmos de trabajo o los servicios disponibles en un determinado destino, no permiten que un uniforme se lave después de un solo uso. Hay vuelos que duran hasta 16 horas, con lapsos de 2 horas para que los sobrecargos descansen. Su ropa debe ser cómoda y lucir bien cuando se levanten.

El uniforme es de un tono violeta que Posen llama ciruela pasaporte con una tela que da una sensación parecida a la de la ropa deportiva: transpirable, ligera y elástica. Las prendas de los hombres incorporan el color gris

Sarvis señaló que era muy importante que la ropa no se arrugara y pudiera repeler líquidos. “Los espacios son limitados en un avión. Un sobrecargo debe agacharse para habilitar la puerta de emergencia, buscar productos en lugares altos, estirarse o acomodarse en los asientos especiales, que son más estrechos”, dijo.

En cuanto a los accesorios, lo más novedoso son los guantes que permiten usar pantallas táctiles, además de bolsos y lentes. Ahora 60.000 personas utilizarán estos uniformes.


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