El mar está templado mientras el ferry, que se dirige a la península de Cape Cod, navega las aguas atlánticas durante 90 minutos. A las 7:00 am se asoma un cielo cubierto de neblina, pero el piloto cree que se va a despejar más tarde, como siempre sucede. Poco a poco se va esclareciendo y una sirena grande, de cabellos salvajes y tallada en una piedra dorada, recibe a los turistas. Es la tienda Atlantic Accents, justo en la entrada del pueblo Provincetown, ubicado en el extremo oriental de Massachusetts en Estados Unidos. Al ser una zona costera, la mujer con cola de pez es una figura recurrente a lo largo de la zona, así como también lo son los banderines multicolores que representan el orgullo gay.

El ferry es una de las opciones más utilizadas por los viajeros para llegar al pueblo. La embarcación se aborda en la ciudad de Boston. También se puede ir en carro, una alternativa de dos horas de viaje preferida por los residentes.

La pequeña localidad, que ofrece una playa a lo largo del recorrido, es un lugar para mentes abiertas, liberales y apasionados por el arte. Provincetown es célebre porque allí acuden, en época de vacaciones, muchos miembros de la comunidad LGTB.

Aromas Casas blancas, flores en los porches, rejas perfectamente pintadas con colores pasteles son características visibles del pequeño pueblo. Como también el arte y el estilo bohemio, debido a las más de 40 galerías que están bajo la administración del Centro de Bellas Artes de Provincetown, en cuya sede se realizan charlas y exposiciones de artistas experimentados y emergentes. La atmósfera artística coexiste con tiendas de todo tipo ubicadas en Commercial Street.

En el paseo por la zona, sobresale una pequeña calle con una puerta de madera llena de colores y figuras con un estilo asiático: es el Memorial Art Alley Bob Gasoi. El callejón tiene dos paredes completas llenas de imágenes y cuadros. Una mujer en bikini, animales exóticos, la reina de corazones de Alicia en el País de la Maravillas, la Monalisa sacando la lengua, entre otras ocurrencias, son algunas de las obras exhibidas en la estrecha galería pública.

El aroma a flores acompaña el recorrido por la ciudad debido a las muchas floristerías en la comunidad. Pero también el olfato detecta las señales de una buena gastronomía que se basa en platos típicos como el lobster roll (un sándwich de langosta con papas fritas) y las ostras. Además hay una variedad de cafeterías vegetarianas con tés matcha (una famosa infusión realizada con un polvo verde y leche), y Power Bowls, que son cuencos con ensaladas de frutas y toppings de frutos secos, entre otras opciones.

En Provincetown, la moda para hombres se hace sentir. Los diseñadores exhiben locales creativos en los que venden desde ropa interior con diseños alocados hasta billeteras tecnológicas, en las que un botón dispara un mecanismo que saca la tarjeta de crédito de manera automática.

Arte y literatura. No todo se trata de comercios ya que también hay espacio para la literatura. Un edificio antiguo de color amarillo que pasó por muchas manos hasta convertirse en la biblioteca pública de Provincetown. En el momento de su fundación en 1860, el recinto era la iglesia episcopal más grande de todo Estados Unidos. La congregación decidió vendérselo a Walter Chrysler, hijo del fundador de la corporación automotriz, para establecer allí un museo, pero no tuvo éxito. Otros dos hombres lo compraron e intentaron infructuosamente crear un centro para las artes hasta que finalmente los residentes decidieron destinarlo a un santuario de libros que se ha mantenido hasta hoy.

La atracción principal es la réplica de un velero llamado Rose Dorothea que ganó la competencia Lipton en 1907. La embarcación está ubicada en la planta baja de la biblioteca y se puede apreciar hasta el tercer piso. Aunque no es un edificio muy alto, se puede observar a través de su ventana gran parte de Provincetown.

RECUADRO

El más alto

En el paisaje de Provincetown una torre gris de 77 metros destaca. Es el Pilgrim Monument, desde donde, luego de subir 116 escalones para llegar al tope, se puede ver la costa llena de turistas, barcos, y un mar azul. Es considerado el monumento de granito más alto de América del Norte.

La palabra pilgrim (peregrino) hace referencia a los primeros inmigrantes europeos que cruzaron el Atlántico en busca de un lugar con libertad de culto. Al llegar a la península de Cape Cod firmaron el primer documento de gobierno llamado Mayflower, en honor al nombre del barco en el que llegaron. Más tarde este papel se convirtió en la base para la creación de la Constitución de Estados Unidos.


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