Buenos Aires está llena de leyendas y mitos urbanos, historias lúgubres de amores desdichados, crímenes espeluznantes y apariciones fantasmales que se adueñan de las calles, y también del turismo. A través de relatos orales, en su mayoría basados en hechos reales, los circuitos Buenos Aires Misteriosa I, II y III ya son un clásico entre las rutas temáticas de la capital de Argentina, a los que cada año se suman nuevas leyendas y casos policiales que dejaron huella: historias verídicas sobre criminales seriales, descuartizadores, envenenadoras y también sobre las víctimas de aquellos atroces asesinatos que conmovieron a la sociedad porteña de diferentes épocas.De Barracas a Chacarita. El misterio despliega su manto sobre los barrios de Barracas, San Cristóbal, San Telmo y Montserrat hasta La Boca, Retiro, Palermo y más allá, deambula por el cementerio de la Recoleta y ya entrada la noche se detiene en la puerta de la Chacarita para ahondar en historias macabras, siniestras, que aguardan invisibles a la vuelta de cualquier esquina.Como la del sexto piso de la calle México 1177, donde vivía Mercedes Bernardina Bolla Aponte de Murano, más conocida como ?Yiya Murano, la envenenadora de Montserrat?. En 1979 asesinó a su prima y dos amigas con masitas rellenas de cianuro, y al recobrar la libertad 16 años después, envió una caja de bombones a los jueces que intervinieron en la causa. O el caso de Jorge Eduardo Burgos, alias el descuartizador de Barracas, que ahorcó a su novia al descubrir que tenía un amante y luego la cortó en pedazos. ?Los restos aparecieron en distintos barrios de la ciudad y el Gran Buenos Aires?, detalla el guía.Los circuitos recorren de noche los lugares donde sucedieron los hechos, se detienen en la puerta de una casa o frente a un edificio antiguo, aunque en la mayoría de los casos el acento está puesto en la narración oral, y siempre hay más para imaginar que para ver.El fantasma de Felicitas. Y también hay lugar para las ánimas y los fantasmas, como el reconocido caso de la viuda Felicitas Guerrero, asesinada por un pretendiente despechado en el siglo XIX. ?Todos los 30 de enero se dice que el fantasma de Felicitas Guerrero, pálida y solitaria, camina sollozando por el entorno de la iglesia homónima ubicada en las calles Isabel La Católica y Pinzón, en el barrio de Barracas?, advierte el guía.Para completar el halo de misterio, tampoco podían faltar las historias satánicas, como el caso de Las hermanas macabras (Silvina, de 21 años, y Gabriela, de 29), que el lunes 27 de marzo de 2000 asesinaron a su padre, Juan Carlos Vázquez, con más de cien puñaladas, convencidas de que algo maligno habitaba en su cuerpo.A medida que el autobús recorre la capital de noche, el manto de misterio se descorre lentamente. Con la lluvia como telón de fondo, algunos asistentes se entregan al relato como niños a los que se les cuenta su historia antes de dormir, mientras otros, descreídos, indagan en cada detalle como si en eso se les fuera la vida.Para tomar en cuentaSi bien la mayoría de las historias están basadas en hechos reales, también hay otros completamente ficticios, extractos de cuentos como Casa Tomada, de Julio Cortázar, o la historia de El fantasma excitado del Barrio de San Telmo, de Eduardo Gudiño Kieffer.Los recorridos están basados en los crímenes más sonados de los últimos 200 años a partir de fuentes muy variadas: desde las noticias publicadas en los diarios hasta las actas policiales, expedientes de la justicia, cuentos, libros de historia y el boca a boca.Lo que más llama la atención entre los asistentes es la crueldad y el ensañamiento de los criminales con sus víctimas, historias que se convirtieron en leyendas y se continúan escribiendo con el paso de los años. Para corroborarlo, ya se gesta la cuarta temporada de esta serie con los casos policiales más resonantes del siglo XXI, entre los que se baraja la muerte enigmática del fiscal Alberto Nisman.Más datos por [email protected] y www.ayresviajes.com.ar


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