Islandia. El país más amigable del mundo según el FMI en su informe de 2014. Las bajas temperaturas se ven recompensadas por las bellezas bucólicas de sus pueblitos lejanos, por escenarios que forman cascadas, géiseres y por la magia de las auroras boreales, que sirve como salvapantallas de gran parte del territorio en pleno auge del invierno.
Dinamarca. El Índice Global de Paz clasificó a Dinamarca como el segundo país más pacífico del mundo. Sus bellezas históricas, la fuerte tradición en el comercio de chocolates y los escenarios no muy comunes, hacen de este país uno de los lugares más agradables para las mujeres que quieren viajar solas. La única preocupación para los turistas en relación a Copenhague, donde es común encontrase una que otra persona pasada de tragos a lo largo del camino; aparte de esto, el encanto danés puede ser explorado sin miedo.
Austria. Existe la posibilidad de aventurarse entre los Alpes cubiertos de nieve y cercados por pueblitos fascinantes, por el otro es posible recorrer las calles históricas, visitar palacios y saborear uno de los cafés más apreciados del mundo, al lado de postres igualmente famosos de Viena.
Suiza. Es el quinto país más seguro y pacífico del mundo, según el IGP y punto de encuentro perfecto para turistas que quieren aprovechar los más exóticos y variados destinos sin tener que preocuparse por su seguridad.
Holanda. Flores, arte, gastronomía y escenarios encantadores son apenas algunas de las posibilidades que encantan a los turistas que deciden retar a Holanda en un viaje independiente. El tour puede comenzar en Ámsterdam, capital del país, y seguir hacia el interior, donde pequeñas ciudades reciben a los visitantes de una manera muy cálida.
Finlandia. Las fans del frío y la nieve pueden encontrar en Finlandia el destino perfecto para su estadía. Allí también es posible ser testigo de las auroras boreales, además de poder hospedarse en un hotel de hielo. Algunos de ellos cuentan con iglús especiales para ver el espectáculo de luces del norte, garantizando momentos todavía más mágicos. Y para volver a la infancia, vale la pena recordar que Finlandia queda en la tierra de Santa Claus.
Canadá. Ciudades modernas y cosmopolitas se pueden incluir en el plan de viaje, de Toronto a Quebec. Paisajes naturales y montañosos. Allí, las Cataratas del Niágara no se pueden dejar de lado para quien quiera conocer uno de los mayores símbolos canadienses.
Bélgica. Es un premio para los ojos de las enamoradas de la arquitectura medieval. En Bruselas, capital del país, muchos castillos y otros edificios fueron erigidos durante la Edad Media y aún continúan muy bien preservados, garantizando un viaje en el tiempo. Brujas es otro importante destino turístico del país, responsable por fascinar a quienes gustan del arte y de la cultura, estampadas en las más diversas formas en esta encantadora ciudad.
Tomado de Nueva Mujer