Julio Blones se inició hace un año en la fotografía estenopeica, una modalidad que parte del principio de la cámara oscura. Él quiso ir más allá y diseñar sus propias cámaras con materiales descartables.  Latas de refrescos y cajas de madera son los materiales predilectos para darle vida a una de esas cámarasJulio se interesó por este tipo de fotos gracias a las redes sociales. Le apasionaron los colores y las formas ?tan particulares? de esas imágenes. Hace un año tuvo la oportunidad de realizar un taller de estenopeica dictado por el fotógrafo Rómulo Peña. Aseguró que el taller no llenó sus expectativas porque, a pesar que aprendió los principios básicos, él quería trabajar directamente con los materiales.En busca de aclarar sus dudas vio videos en internet. Encontró a un fotógrafo israelí llamado Ilan Wolff, de quien se volvió gran admirador porque Ilan reutilizaba cualquier material para hacer sus cámaras.Actualmente, Julio trabaja en un portafolio llamado Caracas Estenopeica con el que buscará participar en el visionado de fotografías que organizan Incubadora Visual y el Centro de Arte Los Galpones: ?La idea de Caracas Estenopeica es retratar lugares icónicos de la ciudad e inyectarle la originalidad que permite esta técnica?.Además señaló: ?Lo que más me ha gustado es poder retratar el día a día de los caraqueños, haciendo la cola en el banco o caminando por la avenida Baralt. Es difícil plasmar la cotidianidad por el largo tiempo de exposición de las fotos, pero cuando lo logro tienen un resultado único?.Blones considera que ninguna foto es buena o mala y que no hace falta identificarlas con su firma porque cada imagen hecha con estenopeica es irrepetible.Por último Julio invitó a todas las personas interesadas en este arte a rescatar: ?los principios básicos de la fotografía. Esta es una forma de aprovechar las bondades de la fotografía analógica utilizando materiales reciclables, creo que es una actividad en la que pueden participar niños y comunidades con pocos recursos para evitar el ocio?.


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