El alemán Alexander Zverev, de 21 años, se proclamó este domingo nuevo Maestro al cerrar la temporada derrotando al serbio Novak Djokovic, número uno del mundo al final de año por quinta vez, por 6-4 y 6-3, en la lucha por el título en las Nitto ATP Finals en Londres, donde hizo prevalecer su gran saque ante la mayor experiencia del líder del circuito.

Aunque Djokovic, 10 años mayor que su verdugo, le había ganado en la fase de grupos este miércoles y había señalado que por esa victoria tenía una «ventaja mental», Zverev se impuso esta vez en el segundo duelo entre ambos esta semana, para ganar su cuarto título esta temporada (Munich, Mutua Madrid Open y Washington), y el más importante de su carrera, sucediendo al búlgaro Grigor Dimitrov como campeón.

El germano cerró el duelo a la segunda oportunidad con un revés paralelo desde el fondo que dejó clavado a Djokovic en la red. Luego, se tumbó de cara en la pista que terminó besando, mientras ‘Nole’ cruzó la red para felicitar al ganador más joven de este torneo que cierra la temporada en los diez últimos años (Djokovic en Shangái también con 21).

Con su triunfo ‘Sascha’ impidió que Djokovic igualara con seis victorias el récord del suizo Roger Federer en este evento, y el de Belgrado sigue compartiendo posición con el estadounidense de origen checo Ivan Lendl entrenador de Zverev, y Pete Sampras.

Tercer alemán en hacerse con este título, que alzaron antes Boris Becker (1988 y 1992) y Michael Stich (1993). Zverev se hizo con un cheque por 2.509.000 dólares y 1.300 puntos que le supondrán acabar la temporada cuarto del mundo por segundo año consecutivo, y a solo 35 puntos de Federer, tercero.

El nuevo campeón cierra el año siendo el jugador que más número de victorias ha logrado, con 58 (19 derrotas) con cuatro de ventaja sobre el austríaco Dominic Thiem y cinco sobre Djokovic.

Diez años después de que el brasileño Gustavo Kuerten, que presenció la final en las gradas, se hiciera con este título en Lisboa, la historia se repite.

En aquella ocasión, «Guga» necesitó vencer a las dos mejores raquetas presentes en aquella edición, Agassi y Sampras, como ha hecho Zverev en el O2, con Federer y Djokovic. Con esa gesta, Kuerten acabó como número uno, Zverev, cuarto. El de Florianapolis entregó el trofeo al nuevo campeón.

Nadie esta semana había osado romper el servicio de Djokovic, en 36 juegos disputados hasta el partido de este domingo, donde llegó hasta los 40 salvados. Su servicio ha sido el arma que más ha potenciado con ejercicios específicos tras ser operado del codo derecho, eligiendo además una raqueta algo más ligera y los resultados avalan la idoneidad de esa cirugía.

Tan solo el propio Zverev, en la primera fase donde coincidieron en el Grupo Guga Kuerten, había dispuesto de dos oportunidades para hacerlo, pero entonces no lo consiguió.

Este domingo lo logró en cuatro ocasiones, la más dura en el noveno juego del primer set, preludio de lo que sucedió en el juego siguiente, cuando el de Hamburgo volvió loco al de Belgrado al colocarle tres saques directos consecutivos.

En total, Zverev ha acabado el torneo como el más resolutivo con su servicio, con 52 ‘aces’, diez de ellos ante ‘Nole’, y dando una gran alegría a su actual entrenador, Ivan Lendl, con quien comenzó a trabajar en el US Open, tras acabar con el español Juan Carlos Ferrero al finalizar el Abierto de Australia.

La gran segunda parte de temporada de Djokovic, donde ha ganado prácticamente todo lo que ha jugado, Wimbledon, US Open y los Masters 1.000 de Cincinnati y Shangái, además de alcanzar la final del Masters 1.000 de París, se cierra con su tercera derrota en este periodo, y dejando en 35 su racha de victorias.

Ahora le toca a Zverev, nuevo aire fresco en el circuito, demostrar que ese revés en paralelo con el que firmó su gran victoria en el O2 puede darle autoridad para la cita de los Grand Slams, donde tan solo ha logrado lograr los cuartos de final en Roland Garros este año, como mejor resultado.


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!