Rafael Nadal anunció que no participará en el Masters 1000 de París, Francia, a unas horas de su debut este miércoles, lo que asegura al serbio Novak Djokovic el puesto de número 1 del ránking mundial, después de una segunda mitad de temporada brillante.

«Sentí algo en los abdominales desde hace días, sobre todo al servicio. Los médicos me recomendaron que no jugase», declaró Nadal, quien no juega un partido oficial desde su abandono en semifinales del Abierto de Estados Unidos, a comienzos de septiembre.

Djokovic, clasificado el martes a octavos, solo necesitaba alcanzar una ronda más que Nadal para ser nuevo número 1 del mundo, un puesto que llevaba dos años sin ocupar. El serbio conquistó este año Wimbledon, el Abierto de Estados Unidos y los torneos de Cincinnati y Shanghai.

«Fue un año difícil para mí en términos de lesiones, así que prefiero evitar hacer cosas drásticas. Eso no habría sido bueno para mí, ni para nadie, entrar en la pista sabiendo que no podría jugar al máximo», añadió Nadal, quien convocó una rueda de prensa de urgencia pocos minutos antes de su partido previsto ante su compatriota Fernando Verdasco.

El año pasado, el mallorquín también abandonó en París, justo antes de su duelo de cuartos de final.

Desde su llegada a la capital francesa, sembró la duda sobre su participación, pero la incertidumbre radicaba más en el estado de su rodilla derecha, la misma que le obligó a abandonar en Nueva York contra el argentino Juan Martín Del Potro.

Pero lo que Nadal evocó este miércoles fue un problema en los abdominales, indicando que no sabe si podrá acudir al Masters de Londres, en el que podría recuperar el trono mundial. «Voy día a día, lo principal es seguir con buena salud», aseveró.

Para el director del torneo parisino, Guy Forget, es un golpe duro a pesar de la participación del suizo Roger Federer, confirmada el martes: «Después de todo por lo que ha pasado, no quiso tomar riesgos, y efectivamente le entendemos».


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