El austriaco Dominic Thiem, que el pasado viernes eliminó a Rafael Nadal, derrotó con autoridad al surafricano Kevin Anderson, 6-4 y 6-2 y por segundo año consecutivo se clasificó para la final del Masters 1000 de Madrid.

Thiem, de 24 años de edad y séptimo mundial, cerró la semifinal en una hora y 25 minutos, con su primera bola de partido.

El austriaco, finalista el pasado año contra Nadal, se enfrentará hoy contra el ganador del duelo entre el alemán Alexander Zverev y el canadiense Denis Shapovalov.

La inercia ganadora, tras vencer en cuartos a Nadal (7-5 y 6-3), llevó a Thiem a lograr lo que nunca antes había conseguido ante Anderson, finalista el pasado año en el Abierto de Australia.

Dos roturas, en el juego inicial de cada set, concedieron al centroeuropeo la posibilidad de mandar en el marcador ante el cañonero surafricano, que luego volvió a ceder su servicio una tercera vez en el quinto juego del segundo parcial (4-1) para que Thiem lograra la décima victoria en Madrid en tres intervenciones.

Campeón en Buenos Aires, semifinalista en Doha y cuarto finalista en Río de Janeiro, Acapulco, Montecarlo y Barcelona, son las mejores actuaciones del discípulo del español Galo Blanco, que con 25 victorias ya, (líder este año en ATP a la espera de lo que haga luego Zverev) se ha presentado en Madrid con los galones suficientes para optar al título que el año pasado le negó Nadal, y entrar en Roma con la moral por los aires, en el previo de Roland Garros.

Desquite.  Rafael Nadal buscará en el Masters 1.000 de Roma, que se disputará desde hoy hasta el 20 de mayo, reconquistar un título del torneo del Foro Itálico que levantó siete veces en su carrera y que, sin embargo, no consigue desde 2013.

Tras caer en los cuartos de final del Masters de Madrid contra el austríaco Dominic Thiem, Nadal llega a Roma como primer cabeza de serie de un torneo que marcó páginas inolvidables de su carrera y que le vio coronarse por primera vez hace 13 años, en 2005.


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!