José Tomás Angola escribe, dirige y actúa en la obra Ningún hombre es una isla. Se trata de una historia que se mueve entre la realidad y la ficción al ofrecer episodios de la vida de Ernest Hemingway, cuando vivió en Cuba, y escenas de su novela Por quién doblan las campanas.
Angola encarna al escritor estadounidense en la década de los cincuenta, ya bastante golpeado, sumido en el alcohol y lleno de dolencias físicas. No es para menos, había sobrevivido a dos accidentes aéreos en África, justo antes de recibir el Premio Nobel de Literatura, en 1954.
“Quise mostrar los últimos años de Hemingway porque considero que es una metáfora del país: él lo tuvo todo, pero luego se dio cuenta de que sus debilidades lo vencieron. Así somos los venezolanos, en algún momento nos creímos los mejores y nos derrotó la soberbia”, comenta el director.
El parecido entre Hemingway y Angola es asombroso; basta remitirse a las fotos para constatar la semejanza. La construcción del personaje implicó un cambio en su aspecto físico: engordó nueve kilos y trabajó su voz para extraerle un tono más áspero. “Siempre me ha gustado asumir personalidades muy distantes a mi registro natural. Imagino que allí es donde veo la máscara que impone el teatro. Hemingway me llama la atención porque tiene talento y una enorme sensibilidad, pero debe cohabitar con un gran enemigo: él mismo”, agrega el dramaturgo.
Paralelamente la pieza presenta la historia de amor entre Robert Jordan (interpretado por José Manuel Vieira) y María (personificada por Andrea Miartus, quien también da vida a Mary, la esposa del escritor). Ellos son los protagonistas de la novela Por quién doblan las campanas, ambientada durante la guerra civil española.
Jordan tiene una misión: volar el puente que sirve para movilizar las tropas del bando sublevado. En el ínterin se enamora de una joven, pero su relación está marcada por un desenlace fatal. “Él es todo lo que Hemingway quiso ser, pero no pudo. Un hombre romántico, que lucha por una causa perdida”, reflexiona el dramaturgo y actor.
Esta es la segunda temporada del montaje. Como dramaturgo, es la más reciente pieza que ha escrito Angola en los últimos tres años.
Ningún hombre es una isla
Asociación Cultural Humboldt, San Bernardino
Sábado y domingo, 4:00 pm
Entrada: BsS 40