“En Venezuela este 2018 cierra con persecuciones, maltratos, privación de libertad y torturas a defensores de Derechos Humanos”, según la evaluación hecha por el Observatorio Venezolano de Prisiones.
“Hoy en día los defensores juegan un papel fundamental en Venezuela porque son los que hacen visible las constantes violaciones que el Estado comete”, señaló.
La ONG que dirige Humberto Prado indicó a través de un comunicado que entre los casos ocurridos en el país está el secuestro del abogado José Vicente Haro, detenido por 36 horas por agentes policiales. Fue interrogado y torturado, según su propio testimonio.
En Táchira, en mayo, los abogados Orlando González y Oscar Ríos fueron apresados y además imputados por resistencia a la autoridad cuando, en el ejercicio de sus funciones, un fiscal del Ministerio Público ordenó su detención.
Otra denuncia señaló que en agosto pasado el diputado de la AN, Juan Requesens, fue detenido por el Sebin y lo incomunicaron. Su familia y el abogado defensor no tuvieron acceso al preso violando su inmunidad parlamentaria. “Además sus familiares denunciaron torturas contra el diputado”, indicó.
Incurrieron en presunta violación de los derechos humanos en noviembre de 2018 cuando el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas detuvo a dos estudiantes de la Universidad de Carabobo durante las elecciones de centros de estudiantes: Iván Uzcátegui, presidente de la FCU, y Ramón Bravo, director del comedor estudiantil.
“Otro de los atropellos cometidos en el país fue la detención del sindicalista Rubén González, quien fue detenido al regresar de una marcha que se realizó en Caracas”, destacó el comunicado.
“Todas las detenciones han sido ejecutadas en forma irregular y arbitraria”, señaló el OVP.
Felicitó a todos los defensores que han hecho posible que la labor a favor de los presos traspase fronteras.