El cadáver de Roger Luis Verde, de 31 años de edad, fue hallado cerca de las torres de El Silencio, el sábado en la noche. Su cuerpo yacía en un charco de sangre que provenía de la cabeza, por lo que se presume recibió golpes que le causaron la muerte, relató su madre, Rosa Burquillo.
Verde trabajaba como vendedor ambulante de cigarrillos; era procedente de Panaquire, población situada en el municipio Acevedo en el estado Miranda. Había llegado a la capital hace un mes “con la promesa de una oferta laboral en una fábrica de monos deportivos que nunca se concretó”, dijo Burquillo.
Con pocos recursos económicos, Verde alquiló una habitación en una pensión para caballeros en El Silencio. “Nunca me dijo dónde ni cómo se llamaba. Lo cierto es que la pagaba a diario con lo que obtenía por la venta de los cigarros».
Burquillo indicó que había perdido la comunicación con Verde desde el pasado lunes, por lo que desde Panaquire viajó a Caracas en busca del segundo de sus cinco hijos. “Con una foto caminé y pregunté por Plaza Caracas, detrás de las torres de El Silencio y otros alrededores. No obtuve respuestas”, expresó.