Tres niños murieron intoxicados en menos de 24 horas por comer yuca amarga y comida descompuesta en el estado Aragua. De 9 pequeños que ingresaron al Hospital José María Benítez ayer en la mañana, otros 3 permanecen en estado crítico junto con sus familias, integradas por más de 14 miembros en promedio, que ingirieron alimentos no aptos para el consumo humano.

Nohemí Delgado, de 6 años de edad, oriunda del sector Tejerías, murió ayer a las 2:20 pm luego de ser trasladada al Hospital Central de Maracay, donde ingresó con signos de envenenamiento. Más tarde, el niño Carlos Delgado, de 4 años y habitante de esa localidad, presentó los mismos síntomas. Aunque sus familiares intentaron llevarlo hasta la sala de urgencias del Hospital José María Benítez en La Victoria, llegó sin signos vitales.

Fuentes extraoficiales vinculadas al centro asistencial aseguraron que ambos habían consumido caraotas y aceite en un vertedero de basura ubicado en una zona rural del municipio Santos Michelena. Otros 3 pacientes de 12, 4 y 2 años de edad, habitantes del sector Tejerías, permanecen bajo estricta vigilancia médica en ese hospital.

Consumo letal

Por comer yuca amarga falleció también ayer en la madrugada Bryan Rangel, de seis años, quien permanecía conectado a un respirador artificial en el Hospital Central de Maracay. Su familia, que vive en la comunidad Las Guacamayas del sector Tejerías, llegó el lunes a la Emergencia del centro asistencial José María Benítez con vómitos, mareos y dificultad para respirar luego de ingerir, por más tres días, yuca amarga sancochada en una sopa.

La diputada Karin Salanova, vicepresidente de la Comisión de Familia de la Asamblea Nacional, explicó que estos afectados fueron remitidos al Hospital Central por falta de cortisona, insumos y ambulancias. “No pudieron ser atendidos. Uno de ellos murió sin siquiera recibir atención médica básica”. De los 7 integrantes de la familia que fueron hospitalizados, el primero en fallecer fue Rogelio Peraza, de 73 años de edad, y tío de Bryan Rangel.

Horas después, en la terapia intensiva del Hospital Central, murió Jemerson Rangel, de cinco años, el tercero de los niños envenenados. La madre de los niños y un bebé de ocho meses que se intoxicó al recibir lactancia materna están estables y bajo observación médica. “Esta familia presenta signos de desnutrición. Por más de dos días estuvieron comiendo yuca amarga porque era lo único que tenían”, dijo Salanova.

El sábado pasado, Franyeli Pérez, de 2 años, y su prima Gabriela Carrillo Pérez, de 3 años, fueron las primeras niñas que murieron intoxicadas en el hospital José María Benítez, luego de consumir yuca amarga. Sin embargo, 6 niños y 2 adultos, de 58 y 63 años, todos de la familia Carrillo Pérez, habitantes del sector La Concepción del municipio Revenga, que ingresaron con síntomas de envenenamiento, lograron recuperarse al recibir el tratamiento de desintoxicación.

Ayer desde las 11:00 am una comisión de la Corporación de Salud del estado Aragua se apersonó en las instalaciones del centro hospitalario para constatar el estado de salud de los afectados. “Resguardaron el perímetro e impidieron el acceso a quienes no fueran familiares”, aseguró una fuente vinculada al hospital.

El sábado, una vez conocidas las muertes, una comisión de funcionarios de la Base de Homicidios del Cicpc decomisó y prohibió la venta de yuca en varios puestos ambulantes del sector Tejerías. Algunos de los vendedores de la zona fueron detenidos.

Con la muerte de Nohemí Delgado y Carlos Delgado asciende a seis el número de niños que han muerto desde el sábado por el consumo del tubérculo en los sectores Tejerías y Las Guacamayas.

Solicitan iniciar una inspección sanitaria

La parlamentaria Karin Salanova exhortó al gobernador, Rodolfo Marco Torres, y a la Corporación de Salud del estado Aragua a iniciar una investigación para supervisar la procedencia de los alimentos que llegan a la entidad. “Debe hacerse cuanto antes una inspección sanitaria. Esto no puede seguir ocurriendo. Es falta de gobierno”. Aseguró que la Comisión de Familia de la Asamblea Nacional consignará esta semana un documento ante la Defensoría del Pueblo para solicitar una investigación por la muerte de los seis niños que fallecieron intoxicados y para hacerle llegar un oficio al gobernador Marco Torres. Hizo un llamado al ministro de Salud, Luis López, y al presidente, Nicolás Maduro, para abastecer el Hospital de La Victoria, José María Benítez. “No hay insumos. Estos niños no pudieron ser atendidos a la brevedad por la falta de ambulancias. Ni siquiera hay cortisona. Basta ya”.


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