Por huir de unos delincuentes a Dari Steven Mata Briceño le dieron siete tiros por la espalda. La víctima murió en la entrada de la emergencia del hospital Domingo Luciani, en El Llanito, el martes a las 8:40 pm.

Antes del suceso, Mata Briceño se encontraba en la iglesia mormona Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, en Petare, a la que asistía desde hace varios años. Luego se unió a una partida de fútbol con sus compañeros de congregación y al término del encuentro llamó a su madre para avisarle que iba de regreso a su casa, en el sector La Redoma, barrio 5 de julio en Petare, municipio Sucre en el estado Miranda.

“Le dijo a mamá que le hiciera dos arepas y ella le pidió que pasara por la charcutería de la zona donde vivimos y comprara queso”, relató José Mata, hermano de la víctima.

Dari Mata trabajaba como mensajero en una empresa de extintores de Boleíta. Los sábados cursaba estudios de bachillerato en un plantel de parasistema en la calle Montesacro en La California.

Mata Briceño estaba acompañado de su hermano menor y al salir del establecimiento fueron atacados por cuatro hombres que les pidieron sus pertenencias. El hermano menor –a quien no identificaron– corrió para resguardarse. Mata Briceño hizo lo mismo, pero fue alcanzado por una ráfaga de disparos.

Deja huérfana a una niña de dos años de edad.

Muerte en Catia. Delante de su madre y de dos tiros mataron a Jhorvin José Da Cruz, un mototaxista de 23 años de edad, el miércoles a las 2:30 pm en Los Magallanes de Catia.

Da Cruz salió con su madre esa tarde en su moto para formalizar la inscripción de su hijo de tres años de edad en el maternal Mi Mundo Infantil, situado en un conjunto residencial en la recta de Los Magallanes de Catia. Como no reunía la totalidad de los recaudos exigidos para la inscripción, debía volver al plantel dos horas después; en el trayecto de regreso a su casa, en la calle El Cañón, en el mismo sector, Da Cruz fue atacado por dos hombres que se desplazaban también en moto. El parrillero le indicó que detuviera la marcha y acto seguido le disparó dos veces; uno de los proyectiles le impactó en el hombro izquierdo y Da Cruz, al perder el control del volante, cayó con su madre al pavimento.

La mujer salió en su defensa mientras que el  delincuente disparó por tercera vez. La bala impactó en el hombro izquierdo, pero le atravesó el corazón y se le alojó en el pulmón derecho. Da Cruz murió en los brazos de su madre. Los delincuentes no se llevaron la moto ni otras pertenencias.

Alis Nieto, madrina de la víctima, indicó que desconocen los motivos que originaron el homicidio y expresó: “No hay suficientes policías para atacar la delincuencia en sectores populares. Los delincuentes están matando a padres de familia, hijos, hermanos y no hay poder que valga para atacarlos. Ellos manejan la ley de la calle”, dijo ayer, a la espera de la entrega del cuerpo en la morgue de Bello Monte.

“No hay suficientes policías para atacar la delincuencia en sectores populares. Los delincuentes están matando a padres de familia, hijos, hermanos y no hay poder que valga para atacarlos”

Alis Nieto, madrina de Jhorvin José Da Cruz


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