En menos de una semana han robado cinco veces en edificios ubicados en El Marqués, en la avenida Sanz, detrás del Unicentro. Dos de los hechos ocurrieron en tres de las cinco torres que integran las residencias Terepaima. Ayer en la madrugada hubo dos hurtos: uno de ellos en la Torre C, en uno de los apartamentos del piso 2. Un vecino de las residencias relató que uno de los ladrones entró por la ventana de la sala y logró llevarse los teléfonos celulares de la familia que habita esa vivienda. El otro se originó en la Torre A, en un apartamento de la primera planta, donde se llevaron el celular, la llave magnética de la entrada al edificio y el dinero en efectivo que tenía la mujer que reside en la casa. En ambos sucesos los moradores estaban dormidos y se percataron en la mañana que habían sido víctimas de los hurtos. En la fachada del balcón del apartamento de la Torre C podían observarse las huellas del ladrón.

Uno de los vecinos del Terepaima, que prefirió mantenerse anónimo, aseguró que durante esta misma semana robaron en dos ocasiones en las Torres E y C de la misma manera: escalando desde los balcones e ingresando en los apartamentos durante la madrugada cuando todos duermen.

El conserje de la Torre A, Carlos Arturo Samboní, de 74 años de edad, y con 29 años trabajando en las residencias, indicó que los vecinos no confían en las autoridades; hacen guardia en las noches. A la misma mujer del piso 1 que le quitaron sus pertenencias ayer en la madrugada, fue hace unos meses a poner la denuncia en el Cicpc por otro hurto, pero la dejaron esperando y no le prestaron atención. Por ello no quiso poner la denuncia de este último robo, señaló Samboní. “La delincuencia está muy desbordada. No hay justicia”, aseguró.

Samboní, colombiano de nacimiento, llegó a Venezuela hace 50 años y admitió ser amante del venezolano porque es una clase de persona muy difícil de conseguir en otra parte del mundo. “No quiero irme del país, pero lo aseguro: si en un año me voy, será contra mi voluntad”, concluyó con voz tenue.

En otro hecho ocurrido en El Marqués, en las residencias Ondarreta Norte robaron en un apartamento del piso 3 el miércoles en la madrugada, según una vecina del edifico que no quiso suministrar su nombre. El ladrón, a quien le dicen Spiderman por la forma cómo trepa para llegar a las viviendas, entró por la ventana de la habitación de la pareja de ancianos que habita el apartamento y sometió con unas tijeras a la mujer de 74 años de edad, mientras que su esposo, un militar retirado de 87 años de edad y su hija mayor de edad, estaban dormidos. La mantuvo sometida durante cuatro horas y “rogó que su esposo no se despertara porque él tiene una pistola y podía ocurrir una desgracia”, afirmó la vecina. Después el delincuente se robó las carteras, los teléfonos celulares y luego le quitó las llaves a la mujer para salir normalmente por la puerta principal del edificio.

Anteriormente los ladrones escalaban las rejas para entrar al edificio y hurtar piezas de los vehículos aparcados en los estacionamientos de los edificios Ondarreta, los cuales se dividen en tres: el norte, el centro y el sur. Debido a esos incidentes, decidieron cercar las entradas e instalar cámaras de seguridad, aunque, admitió la residente, no evitó que ocurrieran robos

El dato

Uno de los vecinos de las residencias Terepaima indicó que luego de los continuos robos y hurtos que han sufrido los residentes, decidieron establecer guardias nocturnas vecinales. Aseguró que entre todos se turnan para vigilar los alrededores. En el complejo residencial solamente trabajan dos vigilantes: uno diurno y otro nocturno. Uno de ellos se queda en la garita de la entrada para vigilarla y el otro hace un recorrido por las áreas públicas. Agregó que hace unos meses los ladrones acostumbraban a entrar a los sótanos y hurtar baterías, neumáticos y otras partes de los vehículos, y que luego cambiaron el modus operandi ingresando a los apartamentos en las madrugadas.


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