El lunes 1° de abril Ángel Adrián Acero Rojas fue trasladado de emergencia al hospital Domingo Luciani, en El Llanito, donde murió a las 9:30 am. Tenía hematomas en el rostro, la nariz partida y desprendimiento del oído izquierdo. Un edema cerebral producto de los golpes es la causa de muerte, arrojó el resultado de autopsia en la morgue de Bello Monte.

Ese lunes, Acero Rojas cumplía 11 días recluido en los calabozos de Zona 7 por estar presuntamente implicado en la venta de drogas. Fue detenido por funcionarios policiales el pasado 21 de marzo en horas del mediodía, en las afueras de la estación del Metro de Bellas Artes donde vendía de forma itinerante caramelos, chupetas, pan y cigarrillos.

El hombre, de 28 años de edad, residía junto con su madre, hijos, pareja y hermanos en el urbanismo Misión Vivienda El Gigante de la Patria, ubicado en la avenida México.

“Ese día hubo un operativo en la zona; varios comerciantes fueron apresados sin orden judicial con el argumento de que incursionaban en delitos de robo y drogas”, relató María Rojas en la sede de la medicatura forense de Bello Monte, mientras esperaba la entrega del cadáver de su hijo, el mayor de siete hermanos.

Dos días después de su detención, Acero Rojas presentó costras en la espalda que se infectaron por la falta de aseo. Tenía fiebre, que le hacía convulsionar de forma constante.

“Los compañeros de celda le decían a los policías que lo llevaran a un hospital, pero estos se negaban a la petición. Por quejarse, tener fiebre y estar enfermo los policías lo maltrataron a diario. No aguantó las golpizas porque estaba débil; ya era tarde cuando lo llevaron al hospital”, relató María Rojas.

El velatorio de Acero Rojas se realizó el pasado jueves, pero los familiares pidieron los servicios de cremación por lo que solicitaron en la morgue resguardar el cuerpo durante el fin de semana. Hoy lunes el proceso se realizaría en el Cementerio General del Sur.

Acero Rojas tenía previsto migrar a Colombia la misma tarde del operativo. Deja huérfanos a cinco hijos menores de edad.

Los casos. En menos de 72 horas, se registraron 2 hechos de golpizas a detenidos en los calabozos de la PNB en San Agustín. Daniel Hernández Pérez, de 19 años de edad, murió el lunes 11 de marzo en la noche en el hospital Miguel Pérez Carreño.

Funcionarios policiales lo aislaron, alegando que tenía tuberculosis; sin embargo, al ser ingresado al centro asistencial los médicos indicaron a los parientes que tenía hematomas producto de varias golpizas que le desprendieron órganos vitales, por lo que la enfermedad quedaba descartada.

Dos días antes, en los mismos calabozos de San Agustín, durante la madrugada reportaron la muerte de Jesús Alberto Méndez Martínez, de 20 años de edad, a quien tenían colgado de las muñecas con esposas. Méndez Martínez presentó hematomas y una contusión en el rostro.


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