El cadáver de Pablo Emilio Vásquez fue hallado tendido en la cama de su residencia ubicada en el sector Las Brisas de Arismendi, en Mamera 4, el sábado a la 1:40 pm.

El hombre de 51 años de edad era agricultor y trabajaba en una parcela que le había cedido la junta comunal, por lo que vecinos y residentes de zonas aledañas se beneficiaban de la cosecha que se recolectaba los días sábados para ser distribuida en igual número de porciones.

A Vásquez lo vieron por última vez el viernes 8 a mediodía. Algunos allegados notaron que las luces del rancho no se encendieron en la noche, pero ninguno fue a verificar.

El sábado en la mañana los vecinos de Vásquez se quedaron con sus bolsas vacías. Las hortalizas nunca llegaron. Un vecino decidió ir hasta el conuco a verificar.

“La puerta del rancho estaba entreabierta, gritaron y nadie respondía el llamado. Al entrar al cuarto, el vecino vio a mi hermano acostado de lado, arropado, como si estuviera durmiendo y con una gorra en la cabeza. De su boca salía sangre. De inmediato llamaron a la policía”, relató María Gregoria Vásquez, hermana de la víctima, desde la sede de la medicatura forense, en Bello Monte.

El cuerpo detectivesco realizó ese día el levantamiento del cuerpo a las 3:00 pm. Funcionarios indicaron que Vásquez presentaba una herida por arma de fuego en la región occipital a quema ropa y tenía una data de muerte de más de 12 horas.

“Los funcionarios del Cicpc inspeccionaron la casa y notaron que había cosas revueltas. Faltaba comida y dinero en efectivo. En la cocina dejaron platos con comida, por lo que presumen que el agresor preparó alimentos el sábado en la madrugada y dejó todo en el fregadero. No entiendo cómo le pueden quitar la vida a alguien que solo ayudaba a quien más lo necesitaba. Hoy día los problemas no se arreglan conversando sino a disparos”, dijo Vásquez.

Detalles ofrecidos por vecinos y allegados a Pablo Vásquez alertaron a los detectives. “Mi hermano tenía una pareja, una mujer jovencita con la que no tuvo hijos. También trabajaba con él un muchacho a quien solo se le conoce como el Gatico. Vecinos dijeron que ese hombre salió del rancho ese sábado en horas de la mañana con unos sacos y un bolso, dijo que trabajaba hasta ese día porque pasaría navidades con sus parientes en Barlovento. De la otra mujer no se sabe nada, pero ambos figuran como sospechosos del crimen, según la policía”. Aseguró Vásquez.

Pablo Vásquez tenía ocho hijos, entre ellos tres menores de edad. Era el cuarto de nueve hermanos.

Otro hecho

Con un tiro en la espalda asesinaron a Yorbi Joel Colmenares Pérez. Los motivos: no atender el llamado de alto que le hicieron funcionarios de Poliguaicaipuro cuando tomaron sorpresivamente el barrio Aquiles Nazoa, vía San Pedro en Los Teques, estado Miranda, el viernes 8 a las 7:30 pm.

Funcionarios de la entidad catalogaron la acción como un operativo de seguridad en busca de dos presuntos delincuentes integrantes de la banda de José Luis Patrón Herrera, alias el “Patrón”, involucrado en secuestros y hurto de vehículos, y ultimado por policías del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas en marzo, relataron familiares de Colmenares Pérez, que no dijeron sus nombres por temor a represalias.

Al hombrem de 24 años de edad, lo trasladaron de urgencia al hospital Victorino Santaella, pero por falta de médicos e insumos fue remitido al hospital Miguel Pérez Carreño, en Caracas, donde murió minutos después de ser ingresado.

Colmenares Pérez tenía un puesto de venta de cigarrillos y chucherías. Era el segundo de tres hermanos.


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