Adrián Márquez, de 19 años de edad, murió al estallar una granada con la cual amedrentaba a los vecinos para que fuesen a votar. El hecho ocurrió entre las calles Libertad y Velutini, en el barrio El Observatorio de la parroquia 23 de enero, en Caracas. Cuando Márquez vio a una comisión de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) que hacía patrullaje amenazó a los uniformados con el artefacto y lo activó. Junto a él se encontraban tres sujetos identificados como Yordi Peroza, Roberto Parisini y José Rojas, quienes tenían en su poder una pistola Pietro Beretta y fueron detenidos por los funcionarios. Los delincuentes se encontraban a escasos metros de un centro de votación que funciona en la escuela ANdrés Eloy Blanco, robando a los transeúntes. Una foto del cadáver de Márquez muestra billetes de 50 y 100 bolívares alrededor del cuerpo y en una mano de la víctima.
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