Mérida Isabel Fernández Suárez, de 58 años de edad, resultó muerta al quedar en la línea de fuego de un oficial de la PNB y un presunto delincuente, que se enfrentaron en el vagón de un tren que estaba detenido en la estación Parque Central de la Línea 3 del Metro de Caracas, el martes a las 5:30 pm. Recibió un disparo en un costado que la atravesó y ocasionó daños en órganos vitales.
En el intercambio de disparos murió un hombre que no portaba identificación, según la PNB. Se trata de un individuo de 1,70 metros de estatura, de piel morena, cabello negro, contextura delgada, que vestía blue jean, franela blanca y calzaba zapatos marrones.
El oficial agregado de PNB José Gregorio Acosta Medina, de 25 años de edad, recibió un tiro en el tórax y fue llevado al hospital Pérez Carreño, adonde también fue trasladado el hombre que falleció.
De acuerdo con la versión policial el tiroteo ocurrió en el andén, cuando usuarios esperaban el tren. El funcionario habría observado que el hombre indocumentado trataba de robar a las personas que se encontraban en el lugar y allí se produjo el intercambio de disparos.
El fallecido portaba un revólver .32 marca Maya que tenía una bala sin percutir.
La familia de Mérida Fernández, que era la cuarta de 5 hermanos, tiene otra versión de lo ocurrido. De acuerdo con lo que les informaron, el funcionario de la PNB entró al vagón donde estaba un hombre que habría tratado de robar a los usuarios. Cuando el uniformado se le acercó el individuo, este abrió un bolso para sacar el arma de fuego y allí se produjo el tiroteo.
A los parientes de la víctima los llamó una funcionaria de la PNB a las 7:00 pm. Les comunicó que Mérida Isabel estaba herida y se encontraba en una clínica. Los familiares fueron a la estación Parque Central y la oficial les dio sus pertenencias. No le dijo dónde estaba recluida, pero más tarde les avisaron que había muerto en el Hospital Clínico Universitario de Caracas. A llegar a este centro les informaron que fue ingresada sin signos vitales.
Mérida Isabel Fernández trabajaba desde hace 10 años en el área de servicios generales de una empresa de ingenieros, en San Bernardino. Solía finalizar sus labores a las 5:00 pm y trasladarse en camioneta hasta la estación Bellas Artes, donde tomaba el Metro para ir a su casa, en Carapita, donde residía con sus dos hijos y tres nietos. El martes caminó hasta Parque Central porque la de Bellas Artes estaba cerrada.
Vilma Fernández, hermana de la víctima, pidió justicia y que haya más control de la inseguridad. Ana Anaya, cuñada, indicó que en el Metro roban a mucha gente. “Ahora nada es seguro”, dijo.
La División contra Homicidios del Cicpc asumió la pesquisa para determinar lo ocurrido y conocer de cuál arma provino la bala que mató a la mujer.