“Ellos son los que tienen el título para robar y matar”, aseguró un familiar, que prefirió no identificarse, de Moisés Ernesto Marcano, al referirse a la actuación policial que condujo a la muerte de Moisés Ernesto.

El hombre, de 26 años de edad, se encontraba solo el domingo a las 12:00 pm en la casa de un amigo ubicada en la zona rural de Turgua, en El Hatillo, a donde funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas llegaron, lo sacaron a la calle y le dispararon en el pecho, relataron sus familiares en la morgue de Bello Monte. Posteriormente lo trasladaron al Hospital Dr. Leopoldo Manrique Terrero de Coche, donde murió.

La esposa de Marcano, quien tiene ocho meses de embarazo, recibió una llamada del teléfono celular de su esposo a las 3:00 pm. Eran funcionarios policiales que le dijeron que se trasladara a la casa del amigo de su esposo para que declarara acerca de lo sucedido. Una vez que ella estuvo en el lugar de los hechos, los policías cubrieron sus manos con guantes y comenzaron a disparar al aire. Luego alegaron el enfrentamiento. A Moisés Ernesto le quitaron el celular y su cartera, afirmaron los familiares.

También declararon que la mujer pudo llegar al Hospital de Coche a las 7:00 pm, donde le notificaron que Moisés Ernesto Marcano había muerto. El cadáver fue trasladado a la morgue de Bello Monte luego de varios días, situación que despertó las quejas de los parientes. Aseguraron que Moisés Ernesto nunca estuvo preso ni tuvo ningún tipo de problemas y que se desempeñaba como obrero de la construcción, y que vivía en el sector Puerta Negra, en Turgua. Era padre de una niña de tres años de edad y deja a su esposa embarazada de ocho meses.


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!