Siete hombres, presuntamente vinculados al homicidio del oficial agregado Luis Manuel Rizzo González, adscrito la Fuerza Armada Especial de la PNB y que integraba una comisión que fue emboscada por delincuentes, murieron en un intercambio de disparos con comisiones de ese cuerpo de seguridad, el martes al atardecer, entre los bloques 11 y 12 de Lomas de Urdaneta. Los funcionarios fueron atacados con armas largas y cortas.

El martes 22, al conocerse la muerte de Rizzo González, que vivía en Catia La Mar, estado Vargas, la FAES organizó un amplio operativo con más de 400 hombres en toda la zona, con el fin de capturar a los
responsables del homicidio.

A las 4:20 pm un individuo conocido como Luisito, presunto integrante de la banda de “el Jairito”, murió en un centro asistencial luego de resultar herido en el enfrentamiento. El grupo delictivo está dedicado a la venta de estupefacientes, robo y hurto de vehículos, y vinculado a la muerte de Rizzo González. La muerte del Jairito ocurrió en la letra C, piso 10 del bloque 11 de Lomas de Urdaneta, donde incautaron un revólver marca Smith & Wesson, calibre 38, sin marca ni seriales visibles.

También en el bloque 11 de ese conjunto residencial murió otro hombre conocido con el alias de “el Picúa” que se enfrentó a otra comisión policial. Portaba un revólver marca Amadeo Rossi, calibre 38, con tres
balas y dos conchas.

En otro intercambio de disparos con funcionarios de la FAES murieron además dos idivduos que no portaban documentos de identidad y serán reconocidos en la morgue mediante la necrodactilia. Uno de ellos
portaba una escopeta marca Mavery, calibre 12, con tres cartuchos sin percutir y uno percutido, así como un revólver Smith & Wesson, calibre 38.

También a las 7:00 pm en el piso 8 del bloque 11 de Lomas de Urdaneta resultó muerto un hombre conocido como el Esmil, que portaba una escopeta calibre 12 sin marca visible. Fue trasladado al Hospital de
Los Magallanes de Catia donde murió. Tenía dos tiros en el pecho.

En el piso 7 de ese mismo bloque un hombre, a quien llamaban el Albertico, murió de tres tiros: dos en el abdomen y uno en el tórax.

En la letra B del bloque 11, ese mismo día a las 5:30 pm, murió un individuo apodado el Adonai en otro intercambio de disparos con los funcionarios policiales de la FAES. Le incautaron una pistola marca Beretta, en el piso 2, letra A del bloque 11 donde presuntamente vivía.

En el piso 2 de ese mismo bloque murió uno de los solicitados por la FAES, a quien apodaban el Nené; le incautaron una escopeta calibre 12. Estos últimos eran los más jóvenes.

Las armas recuperadas son sometidas a experticias.


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