Elizabeth del Carmen Viloria Nava, de 32 años de edad y con ocho meses de embarazo, fue asesinada de varios tiros delante dos de sus hijos, su madre y un sobrino de 8 años de edad, el martes a las 11:00 pm, en su casa del barrio Nazareno, en Casalta II, por haber sido testigo del homicidio de Jhon Henry Romero Montilla, de 21 años de edad, quien no era su pareja ni padre del hijo que iba a tener, se conoció en fuentes policiales.

Se supo que Viloria Nava era santera y que el padre de la hija que ella iba a tener murió hace siete meses. Es la mujer número 31 ultimada en 2018 en la Gran Caracas.

Había trabajado como secretaria durante 10 años en la empresa Método Sawaya y además estudió para operadora de micros en el Instituto Luisa Cáceres de Arismendi.

Todo comenzó el martes 24 a las 9:00 pm cuando Viloria Nava se encontraba en la platabanda de su casa y observó a una media cuadra cuando Romero Montilla, que era su vecino, estaba con su pareja y al sitio llegaron unos hombres que le dieron varios tiros. Uno de los pistoleros le dijo al hombre: “¿Viste cómo te pesco?”, pero antes de que lo atacaran Romero Montilla puso a salvo a su pareja. Fue llevado al Hospital de Los Magallanes donde llegó muerto.

A las 11:00 pm los autores del homicidio de Romero Montilla comenzaron a averiguar en la zona quién había sido testigo de ese hecho. A la casa de Viloria Nava enviaron a otras personas que al entrar le preguntaron a ella qué había ocurrido, a quién habían matado y quiénes fueron los responsables. Sin imaginarse lo que le pasaría, la mujer relató lo que había visto y fue cuando le dispararon varios tiros, uno en la cabeza, que le ocasionaron la muerte en forma instantánea. 

Se conoció que quienes mataron a Romero Montilla eran integrantes de su grupo y estaban peleados luego de una discusión por la distribución de las cajas CLAP.


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