El viernes, cuando corrían las 6:30 am, cuatro presuntos integrantes de la banda El Coqui se enfrentaron a un grupo comando de la PNB en plena avenida principal del sector Roca Tarpeya. Los supuestos delincuentes conducían un Renault Twingo, color amarillo, placa AA747ET, vehículo que fue  interceptado en la Cota 905 por dos Jeeps de la PNB después de intentar un secuestro en la vía del BusCaracas. Así inició la persecución y el intercambio de disparos.

En el hecho los cuatro delincuentes resultaron muertos, entre ellos el Pinky y Estimpy, dos de los hombres más cercanos al cabecilla, el Coqui, que no estaba en el lugar. Dos polinacionales resultaron heridos.

El procedimiento fue veloz. La patrulla de la PNB, que recibió el impacto de 60 proyectiles, obstaculizó de frente el carro en el que estaban los hampones, que también fue baleado en el enfrentamiento. Los hombres arrojaron dos granadas que no explotaron, pero quedaron debajo de las patrullas de la PNB. Por ello, funcionarios de la brigada antiexplosivos del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacionalaparecieron en la escena con la finalidad de retirarlas. Según información de las autoridades presentes en la zona, a los delincuentes les incautaron cinco armas de fuego, entre ellas se presume que estaba una automática dado los más de 50 disparos que recibió el vehículo policial.

A través de un rastreo telefónico, oficiales de la PNB lograron hacer el seguimiento a una llamada en la que planificaban un secuestro. Posteriormente, los cuerpos policiales trancaron las vías y se desplegaron para controlar a los criminales.

A las 9:30 am los oficiales de la brigada de antiexplosivos del Sebin pudieron retirar las granadas arrojadas por los delincuentes, aunque aún estaban por levantar los cadáveres que quedaron dentro del Twingo. La zona estaba acordonada y por ello las personas que circulaban por el elevado en la Cota 905 no podían transitar con normalidad.

Los hombres portaban chalecos antibalas de los utilizados por funcionarios de los cuerpos policiales y, de acuerdo con información obtenida de las autoridades, realizaban secuestros en privado: obligaban a los familiares de la víctima a no denunciar el delito ante ningún organismo competente. El último de ellos (sin denunciar) fue hace una semana y, por consiguiente, los cuerpos policiales le hacían seguimiento.

El Pinky, cuya identidad no fue revelada porque no portaba documentos de identidad, llevaba cuatro años evadiendo a las autoridades policiales y desde hace seis meses su rastro había desaparecido, razón por la cual se creía que estaba muerto. Uno de los oficiales heridos de la PNB recibió un disparo en el glúteo y en el brazo; al segundo le dispararon en un dedo. Ambos, según las declaraciones de funcionarios de seguridad, están estables y fuera de peligro.

“El Coqui” es el nombre de la banda más peligrosa que se dedica al secuestro y al homicidio. Su nombre se debe a su cabecilla,Carlos Luis Revete, alias el Coqui. Esta organización criminal ha participado en diversos enfrentamientos contra cuerpos policiales y hasta los momentos no se ha logrado dar con el paradero de Revete. En enero de 2017 se lanzó una OLP para su captura en la Cota 905, pero no lo lograron.


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