Un año y siete meses lleva Yendri Giménez tratando de conocer la suerte corrida por su hijo Nelson Alexis Giménez Canelón, de 23 años de edad, al que dos presuntos funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas del estado Lara se lo llevaron cuando se dirigía a jugar futbolito en una cancha en el sector Indio Manaure, en Barquisimeto, estado Lara.
Los integrantes de un vehículo Corsa, color negro, lo atacaron y lo subieron al vehículo, el 18 de abril del año pasado. A Giménez Canelón le dio tiempo de lanzar a la calle su celular para que unas personas que estaban en el sitio llamaran a su madre.
“Mi hijo fue víctima de una desaparición forzada”, indicó ayer cuando se trasladó a Caracas para hacer diligencias relacionadas con el caso. Yendri Giménez dijo que cuenta con el apoyo de Cofavic y de la Organización de Familiares de Víctimas de la Violación de Derechos Humanos.
Al tener conocimiento de lo ocurrido, la madre fue al Cicpc de la Zona Industrial de Barquisimeto donde fue objeto de malos tratos. Le indicaron que debía esperar 48 horas para formular la denuncia y así lo hizo. Al día siguiente su casa, ubicada en el Ujano en el este de la capital larense, fue allanada luego de que los policías destrozaron dos puertas, a Yendri Giménez la apuntaron con una pistola en la cabeza y la obligaron a firmar un documento. Los funcionarios se llevaron a la pareja de Giménez Canelón, que fue liberada a las 10:00 pm.
Desde entonces Giménez ha visitado diferentes despachos incluso la Defensoría del Pueblo, la Fiscalía y el Cicpc, sin obtener resultados.
El fiscal 21º, Alfonso de La Torre, siempre le dice que están trabajando en el caso. El jefe del grupo que allanó su vivienda le dijo que ella era una alcahueta, “otra más del montón”, le manifestó.
El mismo funcionario le advirtió que su hijo no aparecería hasta que fueran localizados Víctor y Ricardo, ambos sindicados de haber herido en el cuello al comisario Héctor Luis Silva, quien ahora está detenido por el doble homicidio de un funcionario del Cicpc de Aragua y de su pareja, ultimados en Barinas.
En la policía judicial vinculan como cómplice a Giménez Canelón porque como laboraba como taxista le hizo un servicio a Víctor y a Ricardo, explicó la madre. Ese funcionario le manifestó a Yendri Giménez que no siguiera buscando a su hijo porque no iba a aparecer. Le advirtió que si continuaba la búsqueda le quemarían el trasero porque “a ellos (el Cicpc) nadie los tocaba”.
Giménez manifestó que para amedrentarla, para que no siga denunciando, desde la calle han disparado contra de su residencia dos veces. Yendri Giménez le hizo un llamado al director del Cicpc, Douglas Rico, para que haga una averiguación a esos funcionarios.
“Soy una madre desesperada por saber de mi muchacho. Que los investiguen para saber dónde está mi hijo. No permitan que esta gente viole los derechos humanos y la integridad de la gente”, expresó.
El Dato
En vista de que en Lara no había respuestas para sus reclamos por la desaparición de su hijo, Yendri Giménez se trasladó a Caracas y entregó un escrito en la Fiscalía. El fiscal 21º de Lara se enteró y la llamó por teléfono. Le preguntó por qué había viajado a Caracas y la increpó para que regresara.