Marco Antonio Terán Porras y Guillermo Anzonys, funcionarios de Polisucre, fueron presentados ante la Fiscalía 74 del Ministerio Público en materia de extorsión y secuestro, y Fiscalía 66 con competencia nacional en niños, niñas y adolescentes, por su participación en el secuestro de un menor de 9 años de edad, ocurrido en enero pasado.
Terán y Anzonys fueron aprehendidos por funcionarios del Grupo Antiextorsión y Secuestro de la Guardia Nacional Bolivariana, luego de un rastreo satelital a través de comunicaciones telefónicas.
Los involucrados están imputados por los delitos de secuestro agravado señalado en el artículo 3 de la Ley Contra la Extorsión. Seencuentran recluidos en los calabozos de la Comisión Nacional Antiextorsión y Secuestro de la GNB, Distrito Capital.
Fuentes policiales indicaron que se trata de una organización delictiva integrada también por ex funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia
Previo al hecho
A la Unidad 43 del GAES Distrito Capital acudió Albert Paolo Romano León, mecánico de profesión y dueño del taller Automecánica Pipo, quien relató que 2 hombres armados, con chalecos antibalas, se llevaron a su hijo, un pequeño de 9 años, estudiante de quinto grado de primaria, al que subieron a una camioneta modelo Wolkswagen CrossFox de color gris y vidrios oscuros. En ese momento el niño estaba con un amigo comprando helados. El lugar de los hechos fue reservado por fuentes policiales.
El suceso ocurrió el 25 de enero a las 6:00 pm. Horas más tardes, los delincuentes exigieron por la liberación del niño una alta suma en divisa extranjera o una camioneta marca Toyota, modelo Merú.
Un trabajo de investigación ubicó al niño en un barrio de Petare, cinco días después de ser secuestrado.
El Grupo Antiextorsión 43 de la Guardia Nacional amplió las averiguaciones y dio con el resto de los miembros de la organización delictiva, entre ellos un ex funcionario de la Dirección General de Contrainteligencia Militar de nombre Eibar Arcendis Martínez Ruiz, dueño de la línea telefónica con la que se comunicaban con los padres del niño, al que aprehendieron en las afueras de la estación La California del Metro de Caracas. Y en la Redoma de Petare detuvieron a Enyerman Adrián Gil Villarte, el cuidador de la víctima.