Horas de angustia y de tensión vivió la familia Domínguez recientemente cuando cinco jóvenes armados irrumpieron dentro de la vivienda, que está ubicada en la calle Mosén Sol, en la urbanización El Marqués. Durante 12 horas, 4 miembros de la familia fueron sometidos y encerrados dentro de una de las habitaciones, mientras los delincuentes desvalijaban la casa. El mismo día otras dos viviendas de la calle Terepaima también fueron robadas.

Los delincuentes portaban armas largas, cortaron la serpentina de seguridad de la reja e ingresaron por la puerta trasera que colinda con la calle 12 de la urbanización La Urbina. Se llevaron ropa, comida, medicinas, laptops, electrodomésticos, celulares y dinero en efectivo, así como los dos vehículos que estaban en el estacionamiento de la casa para sacar el botín. 

Días más tarde, Mercedes Uribe, estudiante que vive en una residencia en la avenida Sanz, caminaba hacia la parada del Metrobús en la mañana cuando fue perseguida y arrinconada por dos hombres armados que se desplazaban en una moto; la amenazaron de muerte y le arrancaron el bolso con sus pertenencias. 

Residentes y comerciantes de El Marqués viven asediados por el hampa a cualquier hora del día. Grupos de motorizados armados se aprovechan de la falta de presencia policial en las calles para cometer sus fechorías, a plena luz del día y ante la mirada de transeúntes.

“Los vecinos están aterrados y desprotegidos ante la desbordada delincuencia que afecta la zona”, aseguró un vocero autorizado de la Asociación de Vecinos de El Marqués, quien pidió omitir su nombre. Indicó que la seguridad y la presencia policial no existen en la zona, sobre todo de 1:00 pm a 3:30 pm, cuando las calles tienen menos circulación de vehículos y peatonal. Esta circunstancia es aprovechada por los grupos criminales para robar y en ocasiones golpear a las personas cuando no tienen objetos de valor. 

En marzo de este año un hombre fue víctima de un secuestro exprés en la calle Chacao con Mosén Sol. Los delincuentes aprovecharon el momento en el que este salió a botar la basura para someterlo y meterlo dentro de una camioneta, en la que también estaba secuestrado un vecino de la cuadra. 

Igor Quintero, coordinador del Comité de Seguridad de la Asociación de Vecinos de El Marqués, afirmó que delitos como robos, hurtos, atracos y secuestros son frecuentes en esta comunidad. “Nos toca vivir como si estuviésemos bajo arresto domiciliario; cuando vamos a sacar la basura tenemos que avisar por el grupo de Whatsapp”. Acciones sencillas como sacar el perro a pasear, esperar el metrobús en la parada, o dar un paseo por las instalaciones del parque Miguel José Sanz son tareas de mucho riesgo.

Desasistidos. Quintero manifestó que debido a la falta de presencia policial en la zona, los vecinos se vieron obligados a crear un chat vecinal por el que se mantienen conectados y reportan las situaciones sospechosas. Los números de contactos de policías y el 911 nunca funcionan cuando se les necesita, dijo, y a pesar de las numerosas denuncias realizadas por las víctimas, la comunidad no ha recibido el apoyo de ninguna de las fuerzas policiales que integran el cuadrante de paz número 4 al que pertenece este sector. 

Fuentes policiales indicaron que el cuadrante de paz que corresponde a El Marqués, en Miranda, según disposición del Ministerio de Interior y Justicia, es competencia directa de la Policía de Miranda. Aseguraron que el incremento del índice delictivo de El Marqués se debe a los pocos funcionarios activos con los que cuenta esta fuerza policial, por lo que se apoyan con la GNB.

Los vecinos hicieron un llamado a las autoridades municipales y al gobierno a “no cerrar los ojos ante la terrible situación de inseguridad que impera en el país y en la zona”. Exhortaron a invertir en la seguridad, mediante la dotación de implementos de trabajo para las diferentes fuerzas policiales que no tienen ni uniforme.

El Dato

En agosto de 2016 Manuel Barrios, de 84 años de edad, fue degollado en el interior de su vivienda en la calle Terepaima, mientras pelaba unas verduras para hacerle una sopa a su esposa discapacitada. En octubre del año pasado 5 robos fueron cometidos en 7 días en la urbanización. En marzo pasado 4 apartamentos de la residencia Zoed, en la avenida Sanz, fueron robados.


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