Guatire, capital del municipio Zamora, dejó de ser un pueblo pequeño para convertirse en el refugio de delincuentes cuya actividad criminal ha variado en los últimos cinco años, afirman fuentes policiales, debido a los asentamientos de familias invasoras de terrenos baldíos situados en el sur de esta localidad mirandina con 370.000 habitantes.

Esta ciudad dormitorio cuenta apenas con 300 funcionarios de Polizamora, pero calculan que se requieren al menos 2.000 hombres más para combatir la delincuencia que azota ese sector y que podría rebasar el número de agentes.

Mientras del organismo policial esperan aumentar su contingente con el reclutamiento de 1.000 aspirantes que cursan estudios en la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad, y de otros 300 que comenzarían a entrenarse en enero del año entrante “si se adecuan espacios en esta localidad mirandina para su formación”, la inseguridad que viven los habitantes de esa ciudad se incrementa.

Ante esta situación, el cuerpo policial requirió el apoyo de otros componentes de seguridad, como la Fuerza de Acciones Especiales de la Policía Nacional Bolivariana y la Guardia Nacional Bolivariana, reveló una fuente de Polizamora. “Cuando existen situaciones de mayor riesgo como un secuestro o situación de rehenes, nos vemos en la obligación de llamar a la División General de Contrainteligencia Militar y hasta al Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional”, dijo.

Investigaciones preliminares realizadas por el organismo determinaron que el índice de criminalidad en Guatire superó 90% en comparación con el año pasado dado la llegada de hombres provenientes del eje de Barlovento, principalmente de los municipios Acevedo, Brión y Buroz, que migraron del sector como consecuencia de la crisis económica que obligó al cierre de industrias y fábricas de esas zonas.

Los grupos de delincuentes ya establecidos en las parroquias Guatire y Bolívar, ambas pertenecientes al municipio Zamora, tenían un comportamiento menos agresivo, explicó el funcionario, quien además dijo que “eran muchachos que hurtaban sin armas y no herían a las víctimas. No tenían liderazgo fuerte y no eran organizados en cuanto al crimen. Pero este año la incidencia de delitos tiene otras características: son delitos más planificados, más agresivos y las tácticas son de quienes vinieron de Barlovento, hombres que quisieron estar más cerca de la urbe porque el aparato productivo de su región había mermado”, dijo.

La marca

Actualmente existen cuatro bandas asentadas en el sur de Guatire. “Aunque no tienen nombre que las defina, se ha detectado que sus integrantes poseen una estrella tatuada a la altura del cuello y en el lado izquierdo. Quieren hacerse notar, quieren ser reconocidos. Es una cultura que habla de las bandas mexicanas; por tanto, es una cultura copiada”, dijo la fuente.

Para la colonización de grupos provenientes de Barlovento hacia otras localidades, deben respetarse algunos códigos de comunicación que, de ser aprobados, dan paso al recibimiento del migrante.

A través de grupos deWhatsapp, estos nuevos ocupantes deben coordinar los permisos de instalación con los pobladores originarios. Son comunicaciones que pasan por varios filtros hasta enviar la respuesta definitiva que culmina casi siempre con la aceptación del foráneo, como suelen llamarlos en el argot del delincuente.

“No se han reseñado lucha de poderes entre los miembros de banda, lo que sí hemos determinado es que el plan para los nuevos delitos provienen de los hombres de Barlovento, que son los autores intelectuales”, dijo el funcionario.

Aunque los delincuentes de Barlovento hayan migrado a Guatire, el lugar de procedencia sigue siendo el foco para actividades como el secuestro, el sicariato o la muerte por venganza, casos reseñados en la prensa regional.

El pasado 18 de agosto, Froyemar Villalobos, de 25 años de edad, Rubén Martínez y Randy Castro, de 27 años de edad, fueron secuestrados en Barlovento cuando regresaban de un viaje a Puerto La Cruz. Los captores les solicitaron altas sumas de dinero en dólares y euros a sus parientes, a cambio de preservar sus vidas. Fueron liberados 14 días después en Paparo.

En abril de este año, Aldo José Méndez, de 32 años de edad, resultó muerto luego de recibir varios impactos de bala. El hombre era agricultor y viajaba en una camioneta de transporte público. Varios delincuentes que iban a bordo lo obligaron a bajar y le dispararon. La víctima venía de visitar a su esposa y cuatro hijos residenciados en el sector Caño Negro, en Tapipa, municipio Acevedo, estado Miranda, y se dirigía a su residencia en una finca ubicada en el asentamiento La Maroma, en la región barloventeña. Cuerpos policiales manejaron la venganza, como móvil del hecho.

5 años de crímenes de impacto

Abril 2018

Andy Williams Sánchez Pérez, de 38 años de edad, y dos acompañantes que se desplazaban en un bus por la autopista Gran Mariscal de Ayacucho, en sentido hacia Guatire, fueron emboscados. Unos hombres encapuchados que se desplazaban en una camioneta Machito color blanco y en una moto con características policiales los atacaron en la vía. Horas más tarde, la Policía Municipal de Zamora halló el cuerpo de Sánchez con 15 tiros en el pecho

Mayo 2017

Dos adolescentes, de 13 y 16 años de edad, hijos de una funcionaria de la Policía Municipal de Zamora, fueron ultimados en el barrio Terrazas de El Rodeo ubicado en Guatire. Los cuerpos de los jóvenes fueron hallados por vecinos de la zona y presentaban varios impactos de bala

Noviembre 2016

El Ministerio Público acusó a los primos Darwin, de 26 años de edad, y a Dixon Rodríguez, de 31 años de edad, por su presunta vinculación con el quíntuple homicidio ocurrido el martes 27 de septiembre de ese año, en la tarde, en una vivienda ubicada en la urbanización Villa Heroica en Guatire, municipio Zamora

Junio 2015

Larry Oscar Rojas Silva, de 39 años de edad, y su primo Humberto Brito Rojas, de 42 años de edad, fueron condenados a 17 años y 6 meses de prisión por su responsabilidad en la muerte de Carlos Ramón Maza, de 64 años de edad, quien era el esposo de la ex alcaldesa de Guatire, 2004-2008, Solamey Blanco. El homicidio de Maza ocurrió el 4 de febrero de 2012 en la carretera nacional Guarenas-Guatire, sector Loma Linda

Julio 2014

Se registró un tiroteo en el centro comercial Buenaventura. Un delincuente pretendía robar a una persona en un banco. El hombre murió en un enfrentamiento con policías, mientras que otras personas resultaron heridas


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