El cuerpo del padre Diego Begolla fue localizado en la oficina en la que realizaba su trabajo comunitario y religioso. El sacerdote fue atacado con un objeto punzo cortante.
La víctima era el superior de la Casa Hogar Hermanos Franciscanos de la Cruz Blanca en la población de La Victoria, estado Aragua, en el sector conocido como La Otra Banda.
De acuerdo con la primera inspección practicada por una comisión de funcionarios de la subdelegación del Cicpc de La Victoria, el homicidio del sacerdote habría ocurrido ayer en la madrugada.
Presumen que por las lesiones que presentó el cadáver, Begolla se habría resistido al grupo hamponil que lo atacó. Una vez que los delincuentes entraron al área donde estaba el sacerdote y lo ultimaron, procedieron a revolver todo en busca de dinero y objetos de valor, y cargaron con equipos de computación, objetos y alimentos.
Los investigadores del Cicpc determinarán lo robado, una vez que colaboradores del prelado procedan a realizar un inventario de lo que había en el geriátrico. De la oficina en la que estaba la víctima también desaparecieron sus pertenencias.
La comisión del Eje de la División contra Homicidios, encargada de la averiguación, practicó una inspección en el sitio del suceso en busca de evidencias; además, activó rastros dactilares que luego serán descartados para dejar aquellos que pertenezcan a los homicidas.
Esos rastros dactilares serán comparados con los de delincuentes que figuran en el archivo de la policía judicial.
Los investigadores revisarán expedientes relacionados con hechos similares y harán comparaciones con denuncias efectuadas en relación con robos cometidos con el mismo modus operandi.
Igualmente, los encargados de la pesquisa harán una encuesta entre vecinos de la zona para determinar si lograron ver el tipo de vehículo en el que huyeron los homicidas del sacerdote.
Los investigadores tratarán de establecer si alguno de los vecinos está en condiciones de elaborar un retrato hablado de alguno de los delincuentes.
La muerte de Begolla causó conmoción entre los victorianos. Gozaba del aprecio de la comunidad.