Los familiares de Angelina Villalba Perera, de 40 años de edad, quien tenía 10 meses detenida en Polihatillo y el sábado pasado murió en esa dependencia, continúan esperando los resultados de la autopsia que le practican en la morgue de Bello Monte para conocer las causas de muerte.

Víctor Perera, quien habló a nombre de la familia, explicó que se enteraron de la muerte de la detenida el sábado pasado, mediante una llamada anónima. Cuando acudieron a Polihatillo les recomendaron que fuesen al Hospital de El Llanito, donde les manifestaron que el cadáver no se encontraba allí.

El domingo se presentaron a la morgue, donde reconocieron el cuerpo. Perera se quejó por la detención de su prima, quien laboraba en casas de familia en El Hatillo.

Relató que Villalba Perera tenía 10 meses detenida porque en la vivienda donde estaba laborando se quedaba a dormir. Una noche, un grupo delictivo entró a la casa y cargó con pertenencias de la familia y a Villalba Perera la implicaron en  el caso.

El primo de la fallecida dijo que, durante el tiempo que estuvo detenida, otras mujeres recluidas en Polihatillo la golpeaban y cuando sus familiares iban a visitarla, le veían hematomas en diferentes partes del cuerpo.

Perera denunció que funcionarios policiales les pedían dólares para dejar en libertad a la detenida.

Igualmente informó que el Tribunal 40 de Control ordenó que Villalba Perera fuese llevada al Hospital de El Llanito debido a que habría sufrido un ACV y trombosis. Esa orden no fue acatada.

Agregó que, después de la muerte de su prima, su hija de 15 años de edad ha recibido llamadas anónimas en las  que la amenazan con matarla durante el sepelio de su mamá.

Villalba Perera era madre de cinco hijos y la segunda de siete hermanos.


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!