Un funcionario del Consejo Nacional Electoral y su hijo fueron detenidos por oficiales de la Policía Nacional como consecuencia del homicidio de un aspirante a detective de la policía judicial en la Calle Real de Alta Vista, el viernes a las 10:00 pm.Fueron aprehendidos Freddy y Brayan Martínez, como parte de las averiguaciones por la muerte de William Alexander Cruz Maita, de 19 años de edad.El crimen fue el desenlace de una disputa entre vecinos. Cruz Maita estaba junto a otros cinco amigos jugando PlayStation en un apartamento en la primera planta de un edificio sin nombre, ubicado en el cruce entre la referida calle y la calle Refugio. Al parecer, los ruidos y gritos molestaban a los vecinos. Martínez gritó también para exigir el retorno de la calma. Los jóvenes respondieron y se inició un intercambio de insultos.Cruz Maita y sus amigos bajaron a enfrentarse con el funcionario del CNE, quien supuestamente acudió junto a su hijo, también armado, y su esposa que llevaba una cadena metálica.Antes de que Cruz saliera a la calle, el hombre accionó su pistola y lo hirió en la frente. Murió mientras lo trasladaban al hospital militar.Granada en carro. Dos hombres murieron cuando accionaron una granada de forma accidental mientras huían en un vehículo por la urbanización Altos de Copacabana, en Guarenas.Los sujetos eran perseguidos por agentes de la Policía del municipio Plaza por estar supuestamente involucrados en un secuestro. Al parecer uno de ellos intentó accionar una granada pero, luego de quitar el seguro, el explosivo cayó por accidente en la cabina del auto.Uno de los fallecidos fue identificado como Eduardo Alexander Blanco Aragot, de 30 años de edad. Su cadáver fue entregado en el hospital del IVSS en Guarenas. El otro cadáver quedó en el interior del auto Chery Orinoco gris, placas AE873JG.En otro caso fue ultimado a tiros el ayudante de carnicería Hanner Leal Carrillo, de 23 años de edad. La víctima fumaba frente al frigorífico Los Búfalos de Macarao, cuando dos hombres le dispararon sin mediar palabra. Su tía, Ana García, indicó que los atacantes no le robaron el dinero de su paga semanal.


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