Una comisión del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas detuvo al presidente de la Federación de Centros de Estudiantes de la Universidad de Carabobo, Iván Uzcátegui, y a Ramón Bravo, director del comedor universitario, ayer en Valencia.

El dirigente estudiantil había recibido con anterioridad tres citaciones de la Fiscalía. Ayer en la mañana los funcionarios llegaron a su casa, presentaron la orden de captura y lo trasladaron a la sede policial de Las Acacias. Las detenciones se ejecutaron luego de que las autoridades libraron las órdenes de captura contra Uzcátegui y Bravo, que están involucrados en una investigación por un presunto desvío de alimentos del comedor de la universidad, que fue denunciado hace varios meses por el gobernador de la entidad, Rafael Lacava.

Pedro Aure, secretario de la UC, exhortó al Cicpc a no prestarse al “terrorismo político” de perseguir a los dirigentes estudiantiles y trabajadores universitarios. Aure coincidió con el abogado Carlos Granadillo en que ambos arrestos tienen como objetivo evitar la realización de las elecciones universitarias que están fijadas para el 14 de noviembre, en la que la comunidad uceista elegirá a los nuevos representantes estudiantiles ante los consejos de escuela, facultad y Consejo Universitario.

“Es la tercera vez que arrestan sin motivo justificado; creemos que se trata de una presión emanada de órganos del gobierno, porque todos sabemos que se acerca un proceso electoral estudiantil e Iván es el presidente de una federación que está tratando de mantener la democracia y pluralidad dentro de la universidad”, expresó Granadillo.

Luego de varias horas de detención, un grupo de estudiantes de la UC se trasladó en un autobús de la casa de estudios hacia la sede del Cicpc en Las Acacias, para protestar y exigir la liberación de su compañero de clases.


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