La policía científica busca a un adolescente de 17 años de edad para descartarlo o detenerlo por su presunta implicación en el doble homicidio de  Ingrid Josefina Vargas Sequera, de 45 años de edad y de su hija Sofía, de 8 años, ultimadas con un arma cortante además las víctimas fueron objeto de abuso sexual.

Los cadáveres de ambas fueron localizados, a las 9:00 am de este lunes en su domicilio de la subida de La Ceiba en San Agustín del Sur por los vecinos que decidieron derribar la puerta en vista de que no respondían a los llamados.

Ingrid Josefina tenía las manos atadas y con ellas trató de defenderse de su agresor pues las tiene con heridas. En la cara le colocaron una tela blanca que está manchada de pintura amarilla. Un pote de pintura de ese color está en la casa.

La menor de edad era la menor de los 3 hijos de Ingrid Josefina. Su padre que llegó de Valencia y no suministró su identidad llegó a la morgue de Bello Monte y manifestó que poco sabía de lo ocurrido.

Explicó que tenía 3 meses sin ver a su hija pero hace 15 días que sostuvieron una conversación telefónica.

Vecinos de las víctimas indicaron que la última vez que vieron al adolescente, de 17 años de edad, que vivía en esa residencia con su papá, su tía y la niña fue el domingo cuando lo vieron salir y no ha regresado.

El padre de la menor de edad indicó que las veces que conversó con su hija nunca le manifestó que recibiese malos tratos de su primo. Anteriormente el adolescente residía en Los Teques.

Se conoció que el padre del adolescente que está solicitado por el Cicpc no se encontraba en la vivienda.

Hasta el mediodía de ayer los cadáveres de madre e hija permanecían en la morgue de Bello Monte, les practicaban la autopsia.

Una vez que los cuerpos fueron localizados una comisión de funcionarios del Cicpc acudió a la casa para iniciar las averiguaciones. Colectaron evidencias durante la inspección a la casa y luego levantaron los cadáveres.

Los investigadores iniciaron un operativo en busca del adolescente, de 17 años de edad, para interrogarlo y someterlo a experticias.


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