El lunes, aproximadamente a las 9:00 am, funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana hallaron el cadáver de Richard Rafael Díaz, de 34 años de edad, en Hoyo de la Puerta, municipio Baruta, con un disparo en el cuello.
Según su hermano, Gustavo Andrade, quien esperaba la entrega del cuerpo en la morgue de Bello Monte, Díaz fue asesinado por un militar de la Guardia Nacional Bolivariana al negarse a ser utilizado en una presunta extorsión por ese funcionario. Andrade relató que su hermano se trasladaba en camión todos los días a Hoyo de la Puerta a visitar a su pareja. Funcionarios de ese componente le habría encomendado a Díaz que le informaran acerca de la llegada de unos camiones con alimentos y diversos víveres para decomisar la mercancía, pero él siempre se negaba a hacerlo. “A él lo mataron por negarse a hacer algo que no quiso”, señaló Andrade.
Cuando los parientes fueron a retirar el cadáver de Díaz a la morgue, las autoridades les informaron que había muerto por un presunto enfrentamiento con la policía.
Un transgénero, un homicidio. Richard Rafael Díaz se dedicaba a trabajar como peluquero y estilista en un salón de belleza en Palo Verde. Según la jefe de Díaz, se destacaba en sus labores al punto de tener una amplia cartera de clientes que lo solicitaban. Díaz fue a cumplir con su trabajo el lunes, martes y miércoles, día que se retiró de sus compromisos laborales por sentir malestar gripal. El jueves de la semana pasada se tuvo la última comunicación con él, cuando llamó a la peluquería diciendo que no asistiría debido a que aún estaba muy enfermo.
Los días viernes, sábado y domingo transcurrieron sin tener ningún tipo de noticias del peluquero. “A Richard lo habían amenazado días antes por no participar en la extorsión”, señaló Andrade.
El lunes en la mañana, el estilista fue hallado en Hoyo de la Puerta, con un tiro en el cuello que le ocasionó la muerte, y con el cabello cortado como con hacha, describió Gustavo Andrade.
Justicia para un transgénero. Andrade aseguró que Richard Rafael Díaz era una buena persona, era muy trabajador y compartía con la gente. “Y no lo digo porque esté muerto; de verdad él era así”.
En cuanto a las acusaciones de las autoridades hacia Díaz, que afirman que participó en un enfrentamiento con la policía, Andrade indicó: “La verdad es que a él lo mataron porque querían que compartiera información de una extorsión. ¿Con qué se va a enfrentar? ¿Con una plancha y un secador? Mi hermano no tenía armas de fuego ni era un mala conducta”.
Díaz era oriundo de Maracaibo y tenía dos años en Caracas. Según el hermano, el peluquero soñaba con venir a la ciudad capital para ponerse unos implantes de senos, sueño que pudo cumplir. “Pedimos que se haga justicia, pero estamos claros que nunca se cumplirá. Se van a tapar unos con otros. Y al ser un transgénero siempre quedará así, sin saber quién lo mató”, sentenció Andrade.
El Dato
Anteriormente hubo un caso parecido al de Richard Rafael Díaz en Hoyo de la Puerta, cuando la semana pasada, según Gustavo Andrade, “ruletearon” a otro transgénero y le propinaron una golpiza, pero no lo mataron. Aunque los familiares piden justicia, aseguran que no se cumplirá por ser un transgénero.