Los vigilantes de la carpintería El Faro, en Filas de Mariche, Noemí Chiquito Briceño, de 43 años de edad, y Laureano Vergara, de 56 años de edad, llegaron a las 8:00 pm al trabajo para cumplir sus labores como empleados de seguridad. Al momento de presentarse en el establecimiento, seis delincuentes los apuntan con armas de fuego y los subieron hasta la tercera planta de la carpintería. Allí, los criminales los amarran mientras que van en búsqueda de tres camionetas, entre ellas una pick up, que tenían vistas para robar en el sótano del edificio. Después, a ambos vigilantes les prenden fuego y huyen del lugar con los tres vehículos, llevándose también las principales cámaras de seguridad.
Los vecinos de la zona se percataron de lo sucedido e inmediatamente notificaron del hecho a las autoridades policiales, así como a los familiares de las víctimas. Los parientes se presentaron en el lugar a las 11:00 pm. A Briceño y a Vergara los trasladaron a la morgue de Bello Monte. Los cuerpos quedaron calcinados. Humberto José Mejía y Belquiz Chiquito, hermano y hermana de Briceño, aseguraron que “esa zona es muy peligrosa, aunque nunca antes había pasado algo así. La Intención de los ladrones era llevarse los carros”. Los familiares se mostraban consternados por lo sucedido al no entender la razón de quemarlos a ambos.
Los vigilantes eran pareja y vivían en Filas de Mariche. En la carpintería tenían su propia cocina, así como un lugar para dormir. Briceño dejó a dos hijos mayores de edad al igual que Vergara, aunque ellos no tenían hijos en común. Tenían 20 años trabajando en esa carpintería como personal de seguridad. La tercera planta del edificio, debido al incendio, hay pérdida total. Los familiares de las víctimas denunciaron ante la Cicpc lo ocurrido y piden que se haga justicia.