A Roger José Caraballo Tayler, de 26 años de edad, lo mataron de siete tiros el viernes 19 a las 10:00 am en el Kilómetro 14 de la Autopista Regional del Centro, frente al colegio José Tadeo Monagas, cuando esperaba a su amigo Franklin Rengifo que le debía pagar 350.000 bolívares que le adeudaba desde hace 2 semanas.
Rengifo, de 50 años de edad, al parecer no tenía el dinero para pagarle a Caraballo y por ello habría acompañado a dos hombres, que conducían un Corolla azul, para que asesinaran a su amigo. Uno de los siete tiros le impactó los testículos.
Yohandris Laya, esposa de Caraballo Tayler, mientras esperaba retirar el cadáver en la morgue, comentó que su esposo y el amigo se citaron para verse en el kilómetro 14 y como ella vivía cerca de la zona, escuchó las detonaciones. Luego de percatarse de que su esposo había sido herido, llamó a los bomberos de Miranda y lo trasladaron al hospital Domingo Luciani, en El Llanito, remitido desde el ambulatorio adyacente a donde fue llevado inicialmente, que no pudo atenderlo. Roger Caraballo Tayler murió en el quirófano, pese a que en el hospital tenían la esperanza de que pudiera salvarse.
Caraballo Tayler dejó a dos hijos de 4 y 2 años de edad y a la esposa embarazada. Dijo Laya que su esposo, aún consciente, decía durante su trasladado en la ambulancia que no quería morir por su esposa y sus hijos.
Roger Caraballo trabajó durante un año como chofer en Petroriente de Maturín y vivía en Caracas con su familia desde octubre de 2016. Estaba buscando trabajo. Sería sepultado en el Cementerio General del Sur, pero el puesto donde lo sepultarían ya está ocupado por el cadáver de otra persona.
De acuerdo con la viuda, Franklin Rengifo se dio a la fuga y está relacionado con el caso de una estafa del CLAP.