Jesús Anthony Camacho, de 19 años de edad, agricultor, fue ruleteado por siete hospitales de Caracas antes de ser atendido en uno, donde falleció.

No pudieron admitirlo en los centros asistenciales por falta de insumos y, finalmente, fue ingresado de vuelta en el hospital de El Llanito. Allí, su hermana Neidi Rivero firmó, a solicitud del personal, un documento mediante el cual se hacía responsable de lo que pudiera ocurrirle al paciente durante la operación, debido a que ese centro carece de lo indispensable.

Camacho murió el domingo en el Hospital de El Llanito, donde estuvo recluido en Terapia Intensiva.

El hombre recibió siete balazos el 16 de este mes, a las 10:00 pm, cuando, acompañado de un amigo, salió de una casa para irse a su vivienda. Caminaron por el sector El Níspero, parroquia El Guapo, estado Miranda. A ambos lados de la vía hay áreas boscosas, y al ver que una de estas se movía se alarmaron y, cuando por segunda vez vieron movimiento, cada uno corrió en diferentes direcciones.

Desconocidos dispararon desde el monte y Camacho fue herido. Uno de los tiros fue rasante y los otros lo impactaron en las piernas, dos en la espalda y otros dos en el abdomen. Camacho llegó a la casa de un amigo que lo llevó a la vivienda de un primo. Ambos lo ingresaron al CDI.

El lunes comenzó la odisea que Rivero vivió con el séptimo de los diez integrantes de la familia. Lo llevaron al Hospital Domingo Luciani de El Llanito, donde no lo recibieron porque no había insumos y los quirófanos no estaban aptos para una operación. De allí lo trasladaron al Pérez de León, al Universitario de Caracas, a Los Magallanes de Catia, al Militar y al Pérez Carreño. En ninguno de esos centros lo recibieron, pues carecían de lo indispensable para intervenirlo.

Rivero insistió y retornaron a El Llanito, donde lo operaron, pero previamente ella firmó la autorización en la que se hacía responsable de lo que le pudiera ocurrir a Camacho debido a la falta de recursos para hacer la intervención. Luego, el paciente fue llevado a Cuidados Intensivos, donde permaneció hasta el domingo pasado cuando murió a las 4:00 am.

Otra odisea vivió la familia, pues en el hospital solicitaron que buscaran sangre para hacerle una transfusión al paciente. En la Cruz Roja no pudieron adquirir la sangre porque cada bolsa costaba 70 millones de bolívares. En una clínica consiguieron 2 bolsas, cada una a 50.000.000 de bolívares.

Rivero cree que si su hermano hubiese tenido la atención e insumos necesarios se hubiese salvado. Opina como un médico del hospital, que indicó que si llegaba a morir “la culpa sería del Gobierno”.

Hace año y medio, en las mismas circunstancias y en el mismo lugar, mataron a Orlando García, de 15 años de edad, sobrino de Camacho.

El Dato

Neidi Rivero indicó que su hermano no había tenido problemas con nadie ni estaba involucrado en nada. Recordó que Camacho estuvo privado de libertad, hace dos años, cuando era adolescente. “Después le quitaron los cargos cuando quedó libre”, dijo al señalar que el muchacho estuvo implicado en un robo en una camioneta de pasajeros. Ella no relacionó este caso con los sucesos que se registraron en la población de El Guapo, donde Jesús Anthony Camacho resultó herido y luego falleció.


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