Diciembre es la época en la que más se registran viajes de personas que se proponen visitar a sus familiares en vísperas de las celebraciones de Navidad, el 25, y de la llegada del Año Nuevo. No obstante, los altos costos del pasaje y la escasa oferta de transporte debido a la reducción de unidades en circulación por la falta de insumos, han hecho que la demanda de pasajes para viajar al interior del país haya mermado. La poca disponibilidad de boletos aéreos también ha obligado a los venezolanos a abstenerse de visitar a familiares en esta época.

Además, usuarios de los terminales caraqueños La Bandera y Oriente denunciaron que no se cumplen los precios de los pasajes establecidos por el Sistema Integral de Transporte Superficial S.A.

Sitssa estableció el jueves 13, a través de un boletín que difundió por Twitter, las nuevas tarifas. En La Bandera, para las rutas interurbanas los precios quedaron entre 45 bolívares soberanos, el boleto más económico (hacia Maracay), y 367 bolívares el más caro (a San Cristóbal). Se ofrecían viajes a: Barinas, Barquisimeto, Apure, Guanare, Falcón, Maracay, Maracaibo, San Cristóbal, Trujillo, Boconó y Valera. En el terminal de Oriente los costos se ajustaron entre 71 bolívares soberanos (a Boca de Uchire) y 328 bolívares (a Upata).

La tarifa establecida por Sitssa, por ejemplo, para Guanare, estado Portuguesa, es de 166 bolívares soberanos, y los usuarios han denunciado que cobran aumentos de casi 100%. Algunas personas se quejaban porque les pedían 1.600 bolívares por ese viaje, y además, en efectivo.

Casos especiales como el de Nueva Esparta resaltan en estas fechas, pues la adquisición de boletos aéreos se ha vuelto una tarea casi imposible para los habitantes de la isla, por la desaparición de líneas aéreas. Carolina Azócar, profesora integral, dijo: “Este diciembre opté por quedarme en la isla, no viajaré a Caracas. Conseguir boletos para Caracas se ha vuelto muy engorroso, la última vez que logré salir obtuve el pasaje bachaqueado por parte de un funcionario de Conviasa. En este país ya ni se permite que uno pueda ver a sus familiares, sea o no temporada alta, para una visita o una emergencia”.


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