Noel Calderón, epidemiólogo de la Corposalud, informó que los casos de paludismo llegaron a 151 en enero de 2018, el triple de la cifra del mismo periodo de 2017, cuando hubo 57 reportes. Atribuyó la situación a las migraciones internas. “Estos casos no son autóctonos. Provienen del oriente del país, sobre todo de Bolívar y Amazonas. La gente busca mejores condiciones, especialmente en el Arco Minero, y en vez de traernos oro, nos traen paludismo”, lamentó Calderón.
Señaló que no hay medicación para atender a los afectados por la enfermedad infecciosa.
“Esos tratamientos son suministrados por el Ministerio de Salud, pero no los tenemos en Táchira”, dijo Calderón, quien recordó que el paludismo es un problema de salud pública.
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