Venezuela es una zona de alta actividad sísmica, debido a que se encuentra adyacente a la placa tectónica del Caribe, que a su vez se despliega por tres fallas que están en constante actividad. Por muchos años se han manejado instrucciones de conducta para los eventos sísmicos para evitar mayores situaciones de riesgo y mortalidad.

Andrés Ronaldo, uno de los fundadores de Protección Civil, aseguró que los venezolanos no están preparados para un sismo. 

“No estamos debidamente preparados, si este terremoto hubiese sido como el de 1967, lamentablemente no estaríamos vivos. La profundidad de este terremoto fue lo que evitó que causara catástrofes”, dijo Ronaldo en exclusiva a El Nacional Web.

Ronaldo, quien participó en las labores de rescate del deslave de Vargas de 1999, indicó que la desinformación sobre el movimiento telúrico generó mucha incertidumbre porque se propagaban datos inciertos y maliciosos.

“Las cadenas de Whatsapp decían cosas muy inciertas, y era difícil conseguir la información de medios de confianza, o los medios de confianza no decían lo que pasaba. No hubo canales directos para este tipo de informaciones y no se puede confiar si no es una fuente con experticia”.

Recomendó que las personas tengan un plan de contingencia en casa y en la comunidad porque un terremoto no es predecible. Aseguró que lo más práctico es organizar estos procedimientos juntos con las autoridades de Protección Civil, que suele realizar charlas de prevención. 

El funcionario, con más de 30 años de experiencia, indicó que no se debe esperar a que ocurran situaciones de riesgo para saber qué es lo que hay que hacer. Las empresas, por ley, deben tener un plan de contingencia y preparación para estos eventos, además de planes de auxilio para las personas que puedan resultar heridas o trastocadas por un ataque de pánico.

Los sismos de  magnitud 6.9 y 5.3 registrados durante estos días demostraron que las personas y la infraestructura del país no se encuentran adecuadas para estos eventos, sobre todo si son de gran magnitud.

Cultura sísmica

Aunque no hubo víctimas, el miedo se apoderó de las calles de Venezuela. Los ciudadanos salieron de sus casas, de los centros comerciales y hospitales para encontrar refugio o resguardo. Videos de las redes sociales mostraron la intensidad del sismo, así como las reacciones ante el evento.

El pasado martes 31 de agosto a las 5:31 pm Venezuela vivió los efectos de un sismo de gran magnitud, donde la población expresó su temor al recordar los terremotos ocurridos en 1967 (6.5-6.7), 1997 (7.0) y 2009 (6.4).

Diversas fuentes reportaron el grado de la intensidad del movimiento telúrico: el Geológico de los Estados Unidos, indicó que fue 7.3 en la escala de Ritcher, el Servicio Geológico de Colombia precisó que el sismo fue de 7.7, mientras que la Fundación Venezolana de Investigaciones Sismológicas (Funvisis) publicó, después de los otros reportes, que el temblor había sido de 6.9.

Según la información del USGS, el epicentro fue 30 kilómetros al noreste de Río Caribe, estado Sucre, y su profundidad de 154.3 kilómetros. Debido a la profundidad no causó tantos daños materiales, a pesar de su magnitud.

Es uno de los terremotos más fuertes registrados en el territorio nacional, y pudo sentirse en más de 14 estados, incluso en Colombia y Trinidad y Tobago.  No hubo víctimas, solo daños en infraestructuras en algunas de las entidades del país.

Este miércoles a las 9:27 am se sintió una réplica registrada por Funvisis de magnitud 5.7, al oeste de Yaguaraparo. La intensidad fue más leve y el epicentro de menor profundidad, pero de igual forma se sintió en más de seis estados.

Durante un período de 72 horas suelen haber réplicas de menor intensidad comparado con el terremoto inicial. Por ello, deben tener las precauciones y las medidas respectivas ante cualquier eventualidad.

Para mayor información de los talleres sobre prevención de sismos, puede buscarla en Ciudad Caracas Plural.


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