«¡Sahumerio con carbones a la orden! ¡Las estampitas y las palmas benditas aquí te las tengo!», este fue el llamado recurrente hecho por los vendedores a las puertas de las iglesias caraqueñas durante el Viernes Santo. Venezolanos de todas las edades, muchos vestidos de morado, continuaron las tradiciones religiosas de la Semana Santa en el recorrido de los siete templos. La caminata significó, como todos los años, una mezcla directa entre el comercio y la religión. Las entradas y salidas de las iglesias se convirtieron una vez más en mercados ambulantes para los devotos y una oportunidad para los comerciantes de obtener alguna ganancia en la época religiosa. Cruces de palma con espigas, velas, estampas con imágenes religiosas, fósforos, rosarios, crucifijos y más productos relacionados con la Semana Santa formaron parte de la variedad ofrecida en manteles, mesas y puestos improvisados. «Ay pero no está caro, ¿verdad? ¿Tienes de San Onofre?, ¿cuántos carbones trae?», se escuchaba en algunos puestos.Lo más vendido de la jornada fue el tradicional sahumerio y las velas, que tuvieron precios «económicos» según los feligreses. El sahumerio tradicional integrado por estoraque, mirra e incienso se ofrecía en 100 bolívares, pero había «combos» con 15, 16, 17, 20 y 23 ingredientes adicionales que costaban entre Bs 300 y 400.A la oferta de «El sahumerio con tres potencias, abre caminos, señor de los milagros…» de los vendedores se escuchaban algunos comentarios  de señoras de la tercera edad que rechazaban las ventas distintas de la tradición. «Eso antes no era así, ahora la santería está metida en todo esto». Los carbones utilizados para prender el sahumerio se vendían dentro del «combo» o por separado en 100 bolívares, mientras que los recipientes de barro en los que se colocan todos los ingredientes costaban 250 y 300 bolívares. Había un «combo» con todo en 500 y 600 Bs. También las velas de distintos colores, sobre todo blancas y moradas, se ofrecían a cada dos segundos. Individuales y en «combos».Los cirios más económicos estaban en 50 bolívares por unidad y cuatro por 200 Bs. Algunos vendedores tenían cada vela a 100 Bs y tres por 200 Bs. La combinación de tres velas y una estampita podía obtenerse por 250 y 350 Bs. Las imágenes religiosas en estampitas se ofrecían en 20 y 40 bolívares, pequeña y grande, respectivamente. Las cruces de madera se vendían en dos por 500 Bs. Las cruces de palma con espigas tenían un costo mínimo de 100 bolívares, mientras los rosarios iban de 150 a 400 Bs. Otro producto vendido fueron las cajas de fósforos que podían comprarse de la siguente forma: la docena en 300 Bs, seis por 150 Bs y tres por 100 Bs. La sorpresa fue la moringaEntre los vendedores de sahumerios y de velas se coló la popular moringa. La planta más nombrada por los políticos opositores y oficialistas en la actualidad tuvo su espacio en la Semana Santa. El paquete con aproximadamente seis semillas de moringa se ofrecía en 300 bolívares por comerciantes, que explicaban que «la moringa es buena para todo».


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