Habitantes de la urbanización Bicentenario del Libertador, conocida como Fundapol, que está ubicada en el kilómetro 5 de la carretera Panamericana, denunciaron que están en riesgo de quedar damnificados debido a un deslizamiento del terreno que afecta la estructura de los edificios.
Fueron construidos en 1984 y desde el año 2012 comenzaron a presentar problemas de asentamiento en la Terraza 1. En ese entonces el gobierno asignó recursos para la construcción de una pantalla atirantada que hoy día está severamente dañada.
La pantalla atirantada colapsó en 2018| Foto: Gekcielys Casares
El Instituto Municipal de Gestión de Riesgo y Administración de Desastre de la Alcaldía de Caracas documentó el caso desde el año 2012 y en su último informe, realizado en mayo de 2019, detalló que con el paso de los años el deslizamiento del terreno se incrementó debido a la humedad, la filtración de aguas servidas y la carga por la pavimentación de concreto.
“Se pudo detectar que las torres 12, 13, 15, 18 y 19 se han deteriorado progresivamente, tanto interna como externamente; presentan deterioro generalizado de la mampostería, desplazamiento longitudinal, problemas de estabilidad y asentamiento de las torres no recalzadas”, reseña el informe.
Separación entre edificios 11 y 12 | Foto: Gekcielys Casares
Desde 2018 la recomendación del Instituto Municipal de Gestión de Riesgos y Administración de Desastres es el “desalojo urgente, reubicación de las familias y posterior demolición de las torres afectadas”.
Ese mismo año, el Ministerio de Vivienda y Hábitat les informó a las familias que habitan en los 104 apartamentos de la urbanización que serían reubicados en un edificio situado en el Fuerte Tiuna. Los vecinos denuncian que esta promesa no se materializó.
Exigencias de los afectados
Gekcielys Casares, habitante de la urbanización, indicó que muchos de los afectados se niegan a irse de sus casas por miedo a perder la inversión que realizaron al comprar estos apartamentos. También existe el temor de que si son reubicados no se les otorgue el título de propiedad de las nuevas viviendas.
“Los apartamentos son propios. Fueron comprados con mucho esfuerzo, y los vecinos tememos que al ser reubicados en viviendas del gobierno se nos quite el título de propiedad”, explicó.
Daños estructurales en los edificios | Foto: Gekcielys Casares
Agregó que existen vecinos que se rehúsan a salir del lugar con el argumento de que los edificios tienen reparación. Por lo menos 66 familias han sido censadas para que se les otorgue una nueva vivienda.
El ministerio ha puesto a la orden de los afectados algunos apartamentos ubicados en Cúa y Los Teques, pero los vecinos se niegan a ser trasladados fuera de la Gran Caracas. Exigen que se les otorguen las viviendas ofrecidas en Fuerte Tiuna.
Las torres 12, 13, 15, 18 y 19 son las más afectadas, ya que se encuentran al borde de la terraza. Parte de estos edificios se encuentra inclinada, con grietas y daños estructurales, lo cual ocasiona miedo en los residentes, pues aseguran que por la noche se escuchan ruidos debajo del suelo e incluso sienten movimientos como consecuencia del deslizamiento del terreno.
Las familias confiesan que les da pánico que los edificios colapsen mientras se encuentran dentro, por lo que un grupo de vecinos se encarga de vigilar por la noche.
Separación de aceras | Foto: Gekcielys Casares
“Tengo una maleta al lado de mi cama con algo de ropa y cosas esenciales en caso de presentarse una emergencia en medio de la noche”, destacó Casares. Otra habitante de la urbanización, confesó que por temor pone a sus hijos a dormir en la sala.
Los vecinos piden respuestas oportunas al gobierno, antes de que ocurra un hecho lamentable en el lugar.
— IMGRAD (@IMGRAD_Caracas) 20 de mayo de 2019