El deterioro agarró vuelo sin control en el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar, en el estado Vargas. Los cortes de electricidad recurrentes en las últimas semanas, aunados a la falta de mantenimiento del sistema de aire acondicionado y al hecho de que no hay agua en los baños del terminal aéreo más importante del país, hacen que pasajeros y trabajadores pasen horas insufribles.
Una de las aeromozas que labora en la línea internacional Láser, afirmó que es sofocante permanecer en los pasillos y áreas de embarque y desembarque en la zona adscrita al Ministerio de Transporte Acuático y Aéreo. “Desde hace 15 días se han agudizado los problemas porque desde que hubo los apagones no hay aire acondicionado. Las personas se desmayan”. Comentó que es lamentable que el principal aeropuerto nacional presente condiciones de funcionamiento tan precarias y puntualizó que las operaciones de los vuelos se retrasan no por responsabilidad de las aerolíneas, sino por limitaciones que se escapan de las manos. “Es una vergüenza que los escasos turistas que llegan al país ni siquiera cuenten con un grifo con agua para lavarse las manos, o que tengan que hacer cola porque funciona solo uno de los ocho instalados”.
Y es que ingresar en los baños destinados a hombres o mujeres –es indiferente– es la constatación de la suciedad y el descuido que atentan contra la salud de los usuarios. No hay papel higiénico, ni agua, pero sí malos olores y moscas por todas partes. “No es posible que una sola persona atienda, durante un turno completo, los dos sanitarios, y que sea un trabajo que le toca hacer a una mujer. Además, solo se usa un poquito de agua para medio limpiarlos porque los insumos químicos son mínimos. Las pocetas estás manchadas y los grifos dañados. Todas las instalaciones se están ranchificando”, comentó otra trabajadora.
El personal de mantenimiento es escaso e inclusive labora sin guantes, “ni siquiera tenemos un uniforme para identificarnos. Incluso se entra al baño con temor de ser objeto de robo”, se quejó.
Sin bancos. El pasado viernes cuando comenzó el desalojo y cierre de las agencias bancarias ubicadas en el aeropuerto, la noticia corrió y desagradó a los usuarios del terminal. Un trabajador de Conviasa que no quiso ser identificado asomó la posibilidad de que las largas colas de pensionados para retirar dinero en los bancos pudo haber sido la causa.
“El servicio estaba destinado al personal del terminal y a pasajeros, pero terminó dando atención a clientes externos que colapsaron las sucursales. El lunes, de los 12 cajeros ninguno estaba operativo”.
Extraoficialmente les informaron que la orden fue emanada de la Dirección del Instituto Aeropuerto Internacional de Maiquetía, indicó.
Hizo referencia a que ya desde el pasado jueves el personal del Banco de Venezuela empezó a embalar equipos y documentos. “El viernes estaban cerrados los bancos y los trabajadores fueron asignados a otras agencias en la región”.
Se prevé que el Banco del Tesoro, el Bicentenario y el Mercantil podrían ser objeto de la misma medida.
“Los trabajadores que aprovechábamos un tiempo libre para buscar efectivo y los pasajeros que requerían de los servicios de estas agencias quedamos a la deriva”.
Hasta ayer no había información oficial.