En vísperas del Día Mundial del VIH que celebra el primero de diciembre, el médico infectólogo Miguel Morales, aseguró en el segundo Simposio Taller Venezolano de VIH, que la última actualización en los sistemas de tratamiento data del año 2016, razón por la cual los pocos antirretrovirales que llegan están causando efectos adversos que podrían disminuirse con esquemas más recientes. Afirmó que entre junio y julio de este año no se recibieron medicamentos, “pero ya eso se solventó”.

El simposio, realizado en el Instituto Nacional de Higiene con una nutrida asistencia de académicos y personal de salud, tuvo como fin ofrecer recomendaciones a las autoridades para actualizar los diagnósticos por infección de VIH, así como promover la realización de exámenes diagnósticos en la población y eliminar la discriminación de los pacientes.

Estas sugerencias, planteadas por la asociación civil Taller Venezolano de VIH, buscan a través de la Sociedad Venezolana de Infectología, OnuSida, OPS y asociaciones civiles, entre otros, que se concreten los pasos para lograr la meta planteada por OnuSida para el 2020: 90-90-90, es decir, que 90% de las personas sean diagnosticadas, 90% estén en tratamiento y 90% tengan una carga viral suprimida y eviten nuevas infecciones.

La principal recomendación es que “se sigan actualizando las herramientas y técnicas para continuar avanzando en la medicación del VIH”. “Se dice que el paciente debe tener una carga de CD4 (células que constituyen una parte esencial del sistema inmunitario) para recibir tratamiento y eso ya no es así, pero todavía no es oficial aquí, de allí que estemos ofreciendo unas recomendaciones a fin de actualizarlo, buscar los que son más fáciles de tomar. Los que tenemos ahora son buenos, pero tienen muchos efectos adversos, son esquemas que ya no se están usando”, declaró. El recuento de CD4 indica el número de células que hay en una gota de sangre. La carga viral mide la cantidad de VIH en esa gota.

Los medicamentos se administran de manera regular, sin embargo, entre los meses de junio y julio “hubo una falla como de mes y medio en que faltaron, pero ya se solventó”, aseveró. Morales comentó que actualmente en el mundo hay 10 tipos diferentes de fármacos para tratar la infección, pero Venezuela solo cuenta con 1. “La meta es que aquí haya no los 10, pero sí al menos 5. En Latinoamérica el problema es que los más nuevos, actualizados, que están coformulados y tienen menos efectos adversos, son muy costosos y no los estamos comprando”, declaró. “Este año no se han hecho cargas virales porque no hay disponibilidad todavía, pero estamos realizando el proceso para que eso llegué”, señaló.

Morales aseguró que se cuenta con 24 programas de VIH en todo el país: “Hay médicos especialistas en VIH; estamos educando, informando y hay un mayor compromiso de organizaciones científicas no gubernamentales, organizaciones de las Naciones Unidas, el Ministerio para la Salud y el Instituto Nacional de Higiene para hacer frente a la situación”, afirmó.

Cero discriminación

La campaña que ofrece el Taller Venezolano de VIH busca crear conciencia tanto en la población “que debe hacerse la prueba”, como en el sector salud, aseguró el infectólogo Miguel Morales. Añadió que “hay discriminación de parte los médicos, en los centros hospitalarios y centros odontológicos. No los operan, los dejan de últimos, no los tratan, no les dan citas, les ponen 10.000 peros para que no puedan ser atendidos”. “No hay que discriminar a la persona con VIH, porque eso hace que ella no busque atención, no se realice la carga, no se trate, no vaya a los hospitales porque la señalan, la estigmatizan”, dijo. “Cada vez debe haber más pacientes diagnosticados, más pacientes en tratamiento y mas pacientes indetectables para que no transmitan el VIH”, aseveró.

“Hay que actualizar los tratamientos, buscar los que son más fáciles de tomar. Los que tenemos ahora son buenos, pero tienen muchos efectos adversos, son esquemas que ya no se están usando”

 


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!