Enfermeras, médicos y miembros del Sindicato de la Clínica Popular de Catia acudieron ayer a la Fiscalía para introducir una denuncia contra Yleana Alford, directora del centro asistencial, por desviación de fondos desde 2012. El documento también fue entregado en la Contraloría. Les dijeron que les darían respuesta en 15 días hábiles.El jueves 12 fue publicado un video que los trabajadores utilizan como evidencia para respaldar la denuncia, en el que muestran lo que consideran las pruebas necesarias para inculpar a Alford por utilizar parte del presupuesto del hospital para otros fines.La grabación muestra facturas que relacionan a la Clínica Popular con dos empresas: Mercantil Puma y Jaraz, una compañía registrada con la dirección de vivienda de Alford.Mercantil Puma vende repuestos para carros, pero la Clínica utilizó esta razón social para comprar insumos médicos revendidos a costos elevados. Jaraz distribuye equipos médicos, tecnológicos y productos de cualquier tipo, con la particularidad de que su representante es Héctor Córdova, antiguo miembro del Cicpc y esposo de Alford.El video que enfermeros y médicos enviaron por Twitter al presidente del IVSS, Carlos Rotondaro, explica también la relación del Seguro Social. Desde hace dos años la directora recibe advertencias por irregularidades en la presentación de las cuentas. En febrero más de 1,4 millones de bolívares se le pagaron a la compañía Jaraz por una sola factura; 100% de los expedientes no presentaron nota de entrega, 16% de las facturas no detallaron la orden de compra, 28% de las órdenes de compra presentaron fechas que no coinciden con la descrita en la requisición interna, 35% de los presupuestos está fuera del rango de la orden de compra y la requisición interna. Ante esto, el IVSS no establece sanciones. Agotar instancias. El personal de la Clínica Popular de Catia está cansado del acoso laboral y la desidia en la que se encuentran. En septiembre del año pasado denunciaron a Yleana Alford en el Ministerio de Salud y en el IVSS. Antonieta Hurtado, directora general de Salud del Seguro Social, les indicó a los trabajadores del hospital que debían quedarse tranquilos porque podían sufrir las consecuencias.?La directora nos amenazó y dijo que si metíamos una denuncia tendríamos consecuencias. No es posible que las autoridades se mantengan al margen y la respalden?, señala José Mata, adjunto administrativo al Departamento de Enfermería.Mientras el presupuesto se escapa por corrupción, en la Clínica Popular de Catia solo funciona un quirófano, la sala de partos está inhabilitada, no hay suficiente personal y el aire acondicionado es una entelequia en varios servicios.


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