Un cambio de propietarios del edificio Atlantic, ubicado en la avenida Andrés Bello del municipio Chacao, ocasionó la modificación de parte de su fachada y esto puso en alerta a los vecinos y a la asociación Documentos para la Conservación del Movimiento Moderno, Docomomo Venezuela. Aunque se logró que la alcaldía paralizara la intervención, le desmontaron los finos trabajos de concreto y mosaico a una de las obras emblemáticas de la arquitectura moderna de Caracas, construida en 1959 por el arquitecto Angelo Di Sapio, y la única de las cinco edificaciones del proyectado Centro Petrolero de Los Palos Grandes.
También en Chacao, el edificio Easo, en la avenida Francisco de Miranda, sufrió otra intervención a pesar de que su estructura, construida en 1952 por Gustavo Guinnand, autor también del hotel Tamanaco, está registrada en el catálogo de edificios con valor arquitectónico y fue declarada Bien Cultural de la Nación en el primer censo del patrimonio de Chacao, en 2005, por el Instituto de Patrimonio Cultural. El mismo que hoy, dirigido por el militar Omar Vielma, no se da por enterado. “Le montaron un rancho arriba, en el techo, y lo hicieron sin consultar”, señala la urbanista Hannia Gómez, directora de Docomomo, junto con su colega Frank Alcock.
Ambas edificaciones forman parte del más reciente inventario de 2.300 obras de arquitectura moderna, elaborado por la Fundación Memoria Urbana, que están a punto de perderse. “Caracas cumple años con todo el patrimonio moderno en peligro”, afirman.
La lista comienza con la quinta Las Guaycas, ubicada en Campo Alegre. La primera edificación de la arquitectura moderna, construida en 1932 por Manuel Mujica Millán, declarada como Monumento Histórico Nacional en 1993, se encuentra en estado de abandono, invadida y en medio de un litigio sucesoral. Al Paseo Los Ilustres, situado en el municipio Libertador y declarado Bien de Interés Cultural, le están arrancando los mosaiquitos originales sin justificación alguna, pues estaban en buen estado, aseguran. No olvidan mencionar el Centro Simón Bolívar: “Está en ruinas. Los pedazos caen desde arriba, se está desmoronando sin parar”, alegan. Y tampoco dejan de traer a colación la urbanización Las Mercedes, en el municipio Baruta. “Es un sector donde confluye toda la cultura europea, pero allí está cometiéndose un genocidio. Sobre el edificio Donostia, declarado como bien patrimonial, hay llamados de urgencia”.
Consideran que a los promotores y a la alcaldía les importa poco el futuro del patrimonio caraqueño, en algunos casos determinado por la emergencia de los gobiernos locales para conseguir recursos. “No es la emergencia, es el negocio”, precisan los arquitectos, que cuestionan del mismo modo al IPC que tampoco interviene en lo que respecta al daño ocasionado a la infraestructura moderna de viaductos y puentes (construidos, en su mayoría, en la década de los años cincuenta), con una pintura “anaranjado mandarina que contraviene el código internacional”.
Mencionan el “irrespeto” al parque del Este. “En septiembre habrá un congreso internacional en México, donde la más grande especialista en la obra del arquitecto brasileño, autor del parque caraqueño, Roberto Burle Marx, en alianza con organizaciones venezolanas, denunciará el atropello en el lugar. En Brasil están muy preocupados por este caso”.
La importancia del acervo arquitectónico y del arte urbano radica en que será el patrimonio del futuro. “Van a tener que buscarse con lupa en el futuro si esto sigue así”, dicen los expertos.
Guardianes
Como denunciar es “música para los oídos de los infractores”, cada día el equipo multidisciplinario que integra Docomomo Venezuela sale con sus cámaras fotográficas a constatar el estado del patrimonio de Caracas y a sembrar conciencia ciudadana. No hay una dirección de patrimonio en las alcaldías, pero sí asociaciones y ONG dispuestas a ser guardianes de las obras y también de la identidad de la ciudad. “En Caracas quedarán las obras de los arquitectos, un patrimonio que otros disfrutarán en el futuro, y hay que protegerlo”, afirman los especialistas. “Seguimos buscando joyas y guardianes”, dice Gómez. Alcock añade: “No hay patrimonio que se pueda defender si la gente no lo aprecia y lo valora, y eso incluye desde edificios grandes como el Centro Simón Bolívar hasta el balcón del apartamento al que le colocan una reja barrigona y el aparato del aire acondicionado saliente. Es importante que el ciudadano entienda que en Caracas tenemos las mejores muestras de la arquitectura moderna del mundo”. El próximo plan es seguir enseñando a la gente.
Actividades
El espacio que queremos
Hora: 10:00 am
Hoy en el bulevar de Sabana Grande habrá un espacio destinado a rescatar los valores de convivencia con eventos deportivos, actuaciones musicales, citas participativas e intervenciones artísticas que enmarcarán una tertulia cívica sobre el derecho a la ciudad.
Centro Comunitario
Hora: 10:30 am
Ayer la Escuela de Ciudadanos presentó el Centro Comunitario de Caracas que procurará educar para la participación, el encuentro y la articulación de comunidades del municipio Sucre. Es un regalo para la ciudad en su aniversario. Participaron ONG, asociaciones y artistas.
Esquina de Ideas
Hora: 6:00 pm
Esta tarde, concejales, historiadores y periodistas se darán cita en la plaza Alfredo Sadel, en el municipio Baruta, para promover “un espacio de encuentro que busca la participación de todos en temas cercanos al ciudadano como el pasado, presente y futuro de la ciudad”.
Arquitour en Chuao
Hora: 9:00 am
El sábado 28, como parte de la programación aniversaria de Cultura Chacao, se realizará un recorrido especial por la urbanización Chuao, que incluye visitas al CCCT, Centro Banaven (Cubo Negro), Torre IBM y edificio Unefa (antigua Torre Shell), entre otros. Los interesados deben inscribirse por el correo [email protected]. El costo es de 600.000 bolívares por persona y el cupo es limitado.